[Crónica] Conspiraciones biológicas en La Unión Chica
Ayer visité el bar de la calle Nueva York 11, acuciado por la irreprimible sed de un colemono. Mientras lo ingería, frente a la barra que el Wenche Álvarez ha hecho proteger con una vidriera…
Ayer visité el bar de la calle Nueva York 11, acuciado por la irreprimible sed de un colemono. Mientras lo ingería, frente a la barra que el Wenche Álvarez ha hecho proteger con una vidriera…
Te has vuelto feo y nauseabundo, Sant Yago austral: has ahuyentado a los beodos ilustres y a las mujeres sonrientes tras la copa de vino, no sé si es culpa del capitalismo salvaje o de…
En una sola noche me leí y fui leído por esta novela del escritor nacional Reinaldo Marchant, y no hubo carcajadas, pero sí la risa leve y la sonrisa comprensiva que arrancan el humor auténtico,…