Aniversario de «Cine y Literatura»: «La casa infernal», la fascinación por el más allá

Publicada por primera vez en 1971, la novela de Richard Matheson es ya un clásico, y al leerla vienen a la mente infinidad de traslaciones, adaptaciones fílmicas y variaciones temáticas, y las cuales justifican con plenitud su denominación de “manual” de la narración espiritista.

Por Nicolás Poblete Pardo

Publicado el 15.8.2020

La casa infernal, de Richard Matheson (1926-2013), de la colección Minotauro Esenciales, viene recomendada por Stephen King, quien asegura que, dentro del género que trata sobre casas encantadas, es: “la más aterradora que se ha escrito jamás”. Todos sabemos que las recomendaciones de libros hechas por otros peces gordos son meros guiños editoriales. A más de algún autor se le ha pillado recomendando un libro que ni siquiera ha leído. Pero en este caso, King se refiere a una novela fundacional del género.

Publicada por primera vez en 1971, La casa infernal es ya un clásico, y, al leerla, vienen a la mente infinidad de traslaciones, adaptaciones fílmicas, variaciones. La novela de Matheson verdaderamente ajusta los pernos de su género, llevando al extremo su denominación como “manual” de la narración espiritista.

Los personajes que se dan cita en la casa, por capricho del anciano y millonario Randolph Deutsch, quien los contrata para su proyecto final, son arquetipos actuando bajo sus roles: Florence Tanner es la médium; ella representa el esoterismo y la religión. Asimismo, es actriz. Ben Fischer es el único sobreviviente de una anterior reunión en la infame casa; Lionel Barrett es el portavoz de la ciencia y el escepticismo. Barrett es acompañado por su esposa.

Para mí, la lectura más interesante de esta novela es la que descifro a través del personaje de la esposa de Barrett, Edith. Poco a poco nos vamos enterando de que Edith ha tenido una infancia complicada; más que complicada: tormentosa. A merced de los exabruptos de su padre alcohólico, ha lidiado con sus traumas a lo largo de su vida. Ella se ha casado con Lionel Barrett, pero él tampoco es el epítome de la seguridad y la satisfacción. Producto de la polio, ha quedado con secuelas que lo han emasculado: su pierna lo atormenta y lo hace sufrir —realmente es una transferencia de su pene, y Edith se ha resignado a un matrimonio asexuado. En varias escenas durante la novela, se alude a su frustración y, en momentos de suma consternación y posesión, Florence intenta seducirla, acusándola de lesbiana y pervertida.

Edith es un tipo de heroína en busca de emancipación. Vemos esto cuando descubre un atado de fotos pornográficas; escenas que han ocurrido en la casa infernal y que ella observa con impresión, y que asimila progresivamente. El descubrimiento de estas fotos le hace tomar conciencia de su estado, de su pasado como víctima de un padre abusivo y de un matrimonio al que se ha resignado, impotente.

Esta es una de las aristas que se pueden ver en La casa infernal, una novela que resulta familiar, aunque no la hayamos leído, puesto que pone en escena un imaginario que ya ha permeado las realidades cinemáticas, y que utiliza antecesores del género, para gestar su propia identidad (americana). Es ese tipo de narraciones que nos hace preguntarnos: ¿dónde he leído esto?, ¿dónde he visto esto? Lleno de escenas notables, como el ataque del gato a Florence, esta obra es lo que se denomina un “page turner”.

 

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Nicolás Poblete Pardo (Santiago, 1971) es periodista, profesor, traductor y doctorado en literatura hispanoamericana (Washington University in St. Louis).

Ha publicado las novelas Dos cuerposRéplicasNuestros desechosNo me ignoresCardumenSi ellos vieranConcepcionesSinestesia, y Dame pan y llámame perro; y los volúmenes de cuentos Frivolidades y Espectro familiar, y la novela bilingüe En la isla/On the Island. Traducciones de sus textos han aparecido en The Stinging Fly (Irlanda), ANMLY (EE.UU.), Alba (Alemania) y en la editorial Édicije Bozicevic (Croacia).

Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

«La casa infernal», de Ricahrd Matheson (Minotauro, 2020)

 

 

Nicolás Poblete Pardo

 

 

Imagen destacada: Richard Matheson, por Getty Images.