[Crítica] «Lo que está en juego»: El futuro de la humanidad

El ensayo del pensador alemán Philipp Blom es una lectura profunda que llena de incertidumbres, pero que a la vez alienta con la esperanza de apoyar proyectos políticos y económicos que busquen alternativas de desarrollo sustentables de cara a un hipotético y cada vez más improbable futuro.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 17.9.2021

Las transformaciones que actualmente golpean el planeta no son consecuencias de agentes externos, sino que son hechos causados por su habitante más rapaz: el ser humano. En este sentido, Philipp Blom (Hamburgo, 1970) nos presenta una investigación desde dos puntos de partida: uno social y el otro medio ambiental.

Desde ambas miradas hace una comparación con las sociedades de los siglos XVII y XVIII que debieron enfrentar una especie de “pequeña edad del hielo”. En este sentido, su propuesta es mirar nuestro presente con ojos del futuro, es decir, situarnos en unos 50 años más adelante y observar estas primeras décadas del siglo XXI, para así intentar descubrir las razones que nos están llevado a la autodestrucción.

Y su razonamiento parece tener sentido, pues cuesta explicar que frente a tanta evidencia de lo mal que lo estamos haciendo no seamos capaces de producir cambios. No hay deseos de transformar nada por parte de los países que ostentan el poder planetario:

“Los países ricos y democráticos, los grandes poderes económicos, el G7 o el G8, los colonialistas de antaño y los centros industriales, han ido deslizándose hacia una época reaccionaria. Su sentimiento más bello es la nostalgia. No quieren un futuro. El futuro es sinónimo de transformaciones” (p. 14).

Cambios que ellos no van a llevar adelante pues, la gente del mundo rico no desea que el presente se termine. La gente que habita y vive el mundo desarrollado apuesta a mantener las condiciones actuales, pues no quieren dejar de ser unos privilegiados.

 

Transformaciones drásticas

El pensamiento de mercado, el consumo ilimitado y la competencia feroz ha llevado a los seres humanos a explotar los recursos naturales como si fueran infinitos. Somos la única especie que hace eso, todas las demás solamente toman lo que necesitan para sobrevivir sin dañar ni contaminar su entorno.

Las zonas rurales producen para las grandes urbes, las que crecen y crecen sin ningún freno. Bajo la excusa de la idea de progreso, las políticas económicas de los países capitalistas han llevado a las sociedades desarrolladas, y a aquellas que las tratan de imitar, a implementar modelos sin futuro, donde la acumulación de capital es lo único relevante, acumulación que está concentrada en el 1% de la población.

Al finalizar el libro, Blom se pregunta: “¿Qué está en juego? Todo”. Y por supuesto que luego de haber leído su análisis parece que efectivamente el destino de la humanidad depende de los cambios y transformaciones reales que podamos hacer hoy.

Quizás ya estamos tarde, sin embargo, si somos capaces como sociedad de generar transformaciones drásticas podremos darle una nueva oportunidad a nuestra especie y a todo el planeta.

El mensaje es claro: poner fin de una vez por todas a la sagrada política de basar el crecimiento en la explotación permanente y sin limites, especialmente porque el modelo económico occidental se encuentra quebrado.

Lo que está en juego de Philipp Blom es una lectura profunda que nos llena de incertidumbres, pero que a la vez nos recarga con la esperanza de apoyar proyectos políticos y económicos que busquen alternativas de desarrollo sustentables.

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura de la última Casa de Estudios.

 

«Lo que está en juego», de Philipp Blom (Editorial Anagrama, 2021)

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Philipp Blom.