Documental «Claudia tocada por la luna»: ¡Soy lo que soy!

De reciente estreno en la cartelera local, el presente largometraje de no ficción -ópera prima del realizador nacional Francisco Aguilar- es una obra audiovisual que fue elogiada y recibida con premios en diversos instancias fílmicas foráneas: en el Asterisco Festival Internacional Cine LGBTQ y ganadora a mejor documental en el Out Fest de Perú, durante el año pasado.

Por Alejandra Boero Serra

Publicado el 25.9.2019

«Yo soy lo que soy/ mi creación y mi destino/ Quiero que me des tu aprobación o tu olvido/ Este es mi mundo por qué no sentir orgullo de eso/ Es mi mundo / y no hay razón/para ocultarlo/ De qué sirve vivir/si no puedo decir:/ «soy lo que soy»…»
Sandra Mihanovich

Ópera prima de Francisco Aguilar, Claudia tocada por la luna: un poco más de una hora en la cual Claudia Ancapán deja caer la cuarta pared del cine y unos cuántos prejuicios.

Claudia es obstetra, estudió en la Universidad Austral de Chile -en Valdivia-, activista por los derechos de la comunidad LGBT. Y hoy, después de luchar contra el sistema de salud y una sociedad heteronormada, matrona de urgencias en la Clínica Bicentenario.

Un documental crudo y duro. Con una simpleza de recursos formales y profundizando en el testimonio vivo de la intimidad de una mujer transgénero, Aguilar aporta al conocimiento de una realidad compleja que trasciende lo privado. Contar los momentos más difíciles de una de las primeras transexuales de Chile en conseguir el cambio de identidad legal, sin pasar por el quirófano y abrir un debate que ya viene sosteniendo la sociedad -a pesar del conservadurismo imperante en las iglesias y parte de los gobernantes de turno- es un gesto decididamente político.

Claudia testimonia, mirando a la cámara, su día a día -en su activismo, su profesión, su vida en pareja- apelando a un otro empático que reciba su palabra y su cuerpo como un par, no como un intruso, un enfermo, un anormal. La tolerancia como norma y los derechos humanos fundamentales para todos. Ese el diálogo que propone la protagonista y que habilita el director.

La transexualidad, el Estado ausente en cuestiones de identidad de género, las religiones -católica y evangélica en este caso-, la transfobia que exuda desconocimiento e intolerancia son los ejes en los que Claudia pivotea. Y su fuerza que no retrocede frente a los impedimentos y trabas que desde todos los ángulos aparecen para dificultar su vida.

Las imágenes posicionan al espectador desde la reconstrucción de los hechos que va relatando la protagonista: lugares que hicieron (im)posible un tránsito pasado -lugares vacíos que fueron habitados desde el rechazo, la exclusión y el dolor- hasta un presente empoderado en un cuerpo de mujer y en los lugares de lucha (su casa, la calle con sus marchas reivindicatorias, el hospital como cura y transformación identitaria). Reconstrucción que cierra -o abre- después de su tan peleada y deseada operación.

Un documental de riesgo. Sólo una voz. Y una historia trans. En primera persona. Frente a todos. Contra todos. Aceptación y reconocimiento de las diferencias. Arduo trabajo de reflexión. Visibilizar a las Claudias que todavía no han podido ejercer su derecho a existir sin estigmas. A excepción de lo que cuenta la leyenda mapuche inscripta en el título.

El documental como género y Francisco Aguilar como director, guionista, productor y responsable del montaje y de la fotografía dan sentido a esta obra disidente, valiente y necesaria.

Claudia tocada por la luna fue elogiada y recibida con premios en festivales internacionales: Selección Oficial Asterisco Festival Internacional Cine LGBTQ (2018) y Ganadora Mejor Documental Out Fest Perú (2018), entre otros.

 

Alejandra M. Boero Serra (1968). De Rafaela, Provincia de Santa Fe, Argentina, por causalidad. Peregrina y extranjera, por opción. Lectora hedónica por pasión y reflexión. De profesión comerciante, por mandato y comodidad. Profesora de lengua y de literatura por tozudez y masoquismo. Escribidora, de a ratos, por diversión (también por esa inimputabilidad en la que los argentinos nos posicionamos, tan infantiles a veces, tan y sin tanto, siempre).

 

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: Claudia tocada por la luna (2018), de Francisco Aguilar.