La clásica obra del escritor irlandés Jonathan Swift —publicada originalmente en 1726— presenta una visión cínica de la sociedad y de los seres humanos, a quienes considera irracionales, movidos por la corrupción, la avaricia y el ansia de poder.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 10.9.2021

La obra consta de cuatro partes, en la primera, después de un brevísimo preámbulo, Gulliver, que bien puede ser tenido como el propio Swift viaja a Liliput, un país de gente muy pequeña y donde él se descubre como un gigante.

Lemuel Gulliver en ese primer viaje se envista en el barco como médico. El barco se llama Antílope y zarpa del puerto de Bristol en mayo de 1699. En un momento del viaje, el navío naufraga y Gulliver logra llegar a la playa donde se queda dormido.

Cuando despierta, se da cuenta que ha caído prisionero de los liliputienses, personas de unos 15 cm de altura. Gulliver se compromete a tener un buen comportamiento y de este modo le es concedida la libertad y se le permite caminar por el territorio a condición de no dañar a los habitantes, poco a poco se convierte en el favorito de la corte, aunque se fraguan intrigas en su contra.

El rey le dice que su país está en guerra con un país vecino y Gulliver captura la flota de barcos de ese Estado, aprovechándose de su tamaño. Sin embargo, el rey y la corte empieza a desconfiar de él, además le acusan de faltas a la moral, pues ha apagado un fuego en el palacio orinando sobre las llamas.

El rey lo condena a ser cegado, pero Gulliver escapa al Estado vecino donde es acogido con la esperanza de que ataque a Liliput. Poco después Gulliver es utilizado como una herramienta de guerra pero al pasar del tiempo se hace a la mar y es rescatado por un barco que lo lleva de vuelta a su hogar.

Secuestrado por un águila

La segunda parte, narra el viaje que hizo a Brobdingnag, entre 1703 y 1706.

Esta vez Gulliver viaja en el barco Adventure, el cual es desviado por una tormenta y un grupo de marineros desembarcan en una isla en busca de agua dulce; pero pronto se ven perseguidos por una raza de gigantes.

Gulliver llega hasta una plantación de cereal y allí es encontrado por un granjero de unos 22 metros de altura. El granjero lo lleva a su casa y su hija cuida de Gulliver. El granjero lo trata como una curiosidad y lo exhibe por dinero; de esta forma nuestro personaje recorre el país hasta que lo llevan a la corte.

La Reina, fascinada por la personalidad de Gulliver, lo compra, y la muchacha que lo cuida se queda a vivir en la corte para seguir cuidando de él. Sin embargo, los viajes y las presentaciones han enfermado a Gulliver.

En la corte Gulliver, comenta con el rey el estado actual de Europa, de la cual es muy crítico.

Para comodidad de Gulliver, la Reina hace construir una pequeña casa en la que puede ser transportado de un lugar a otro. En una excursión a la costa, la habitación en que es transportado resulta capturada por un águila gigantesca que termina soltándola sobre el mar, de donde es rescatado por un navío con el cual retorna a Inglaterra.

La escala en Japón

En la tercera parte, Gulliver se hace al mar, pero su barco es atacado por piratas y es dejado a la deriva y es rescatado en una isla flotante llamada Laputa, un lugar que cultiva la música, las matemáticas y la astronomía pero donde no tienen noción de la aplicación práctica del conocimiento.

Cuando el rey de Laputa quiere presionar a sus súbditos, alinea su isla sobre los otros para bloquear la luz, si esto no funciona les deja caer rocas o simplemente deja caer la isla sobre los rebeldes para destruirlos.

Después Gulliver visita Balnibarbi invitado por un habitante de este lugar, en este sitio observa como son incapaces de aplicar el conocimiento científico; muchos han visto esta parte como una crítica contra la burocracia inglesa y los experimentos de la “Royal Society”.

Luego, Gulliver va al puerto para esperar a alguien que lo lleve a Japón. Mientras espera, hace un viaje a la isla de Glubbdubdrib, donde visita la vivienda de un mago y habla de historia con los fantasmas de hombres célebres.

También se encuentra con los seres inmortales que aunque no pueden morir sufren todos los achaques de la vejez. Por último llega a Japón y de allí vuelve a casa.

Una cruel mirada sobre la corrupción

En la cuarta parte, como el capitán de un mercante, Gulliver de nuevo pierde el control de su barco, los amotinados deciden dejarlo en el primer lugar que encuentren y así llega al país de los houyhnhnms.

Gulliver entabla en este lugar una conversación con los houyhnhnms, una raza de caballos que gobiernan a los yahoos ( similares a los seres humanos, pero más salvajes).

Nuestro personaje admira tanto a los houyhnhnms que quiere quedarse a vivir entre ellos, pero en una asamblea de esa comunidad, estos deciden que Gulliver es una amenaza para ellos y exhortan a su “maestro” a que lo emplee como otro yahoo o le pida que regrese a su lugar de origen.

De esta forma, Gulliver se hace al mar y es rescatado por un barco portugués que lo lleva de regreso a Inglaterra.

Gulliver ya no se logra adaptar a su mundo y se aísla dentro de su casa. Así, rehúye el contacto con otros humanos y prefiere pasar el día hablando con los caballos.

Los viajes de Gulliver es una novela compleja e interesante que fue publicada en 1726, siete años después de Robinson Crusoe y tuvo muy buena acogida, pues la obra presenta una visión muy pesimista de la sociedad y de los seres humanos a quienes presenta como una especie llena de vicios, y a muchos de los actores sociales los exhibe como corruptos, egoístas, envidiosos y codiciosos.

En la novela, Swift hace una crítica a la ciencia, especialmente a aquella que no tiene una aplicación práctica, recuérdese lo que vio en Laputa, en su tercer viaje. De esta forma la obra cuestiona los efectos y costos de una sociedad que celebra y promueve el progreso científico sin más.

Asimismo, la obra nos presenta una visión cínica de la sociedad y de los seres humanos a quienes considera irracionales, movidos por la corrupción, la avaricia y el ansia de poder.

No es de extrañar entonces, que la percepción de Gulliver se vaya haciendo más y más crítica con sus semejantes conforme avanza el libro, hasta llegar al punto de equiparar a los humanos con los yahoo de la cuarta parte.

El cine ha transformado la novela Los viajes de Gulliver en una obra de tipo infantil pues el cine se concentra solo en la parte del primer viaje, pero quien la lea entera, se dará cuenta de que el argumento está muy lejos de ser un texto para niños.

En lo personal, especialmente al principio de cada viaje, su trama me recuerda los viajes de Simbad el Marino.

La novela de Swift es ya un clásico de la literatura y ojalá que si el lector no la ha apreciado todavía, pueda apartar unas horas de su vida para su lectura y sacar sus propias conclusiones.

***

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente y miembro del comité editorial del Diario Cine y Literatura.

«Los viajes de Gulliver» (1726)

Sergio Inestrosa

Imagen destacada: Jonathan Swift (1667 – 1745).