Fragmentos de «Buelos barios: boladas boludas»: La reconstrucción permanente de Rodrigo Lira

El presente es el título (Piélago, 2016) a la recopilación de textos que no fueron valorados por los editores anteriores, pero que abren nuevas lecturas del rico entramando metapóetico del autor chileno. De alguna manera, son creaciones que nos permiten con propiedad establecer que la obra del escritor va completando aquel proyecto o maqueta de publicación inicial del año 1984. A continuación, presentamos fragmentos del prólogo a este volumen.

Por Marcelo Gatica Bravo

Publicado el 20.6.2018

(i)

La condición de la obra de Lira puede ser adjetivada desde lo inconcluso, cuestión confirmada ya en el título de su primer libro. Una obra que se ha ido completando en el tiempo, cuya paradoja es la amplificación de sus elementos biográficos, pues su propuesta surgió en una época que desde el punto estético lo experimental fue el camino dentro del asfixiante y precario ámbito editorial.

 

(ii)

De alguna manera, el hecho de que Lira no viera un poemario en vida, permite cuestionarse los medios de producción de la época, en cuanto al valor de la obra, cuestionamiento ya inserto en el debate nacional a la hora de establecer nuevos marcos literarios en la llamada época de la transición a la democracia. El profesor Willy Thayer reflexiona sobre el valor de la obra literaria aplicado a la nueva narrativa chilena de los noventa a partir de una lúcida paradoja: Una obra sin publicación en tensión con una publicación sin obra. La obra de Lira se desplaza en dicha coordenada, lo que le otorga un gran poder de atracción. Esta paradoja de una obra sin publicación en vida, se desintegra frente al sujeto Lira, el cual tuvo toda la voluntad de exhibirse, pese a la precariedad del contexto literario. Su autogestión es sabido llegó a límites insospechados como su presentación en ¿Cuánto vale el Show?, último alarido que funciona como metáfora de la ausencia del espacio público en el contexto dictatorial. Su voluntad de presentar su obra, también la constatamos en el origen del nombre de este libro, que hemos tomado de uno de sus blocks, fechado en el año 1974. En cuya primera página presenta una advertencia al posible lector del cuaderno a modo de instrucción:

 

Este cuaderno pertenece

a Rodrigo Lira

entrometerse en él

(el cuaderno de Rodrigo

NO ES UN PECADO GRAVE

Alá es misericordioso)

(al menos de vez en cuando) (…)

 

Lira más que una advertencia establece una invitación. Debemos precisar que en Buelos Barios: Boladas Boludas no solo están presentes los textos de este block, sino algunos cuadernos s y carpetas, fechadas entre el año 1972 y el año 1981. En esta presentación nos proponemos expandir algunas de sus coordenadas temáticas como la búsqueda de sus primeros artefactos literarios que dialogan agudamente con Parra, algunos textos brillantes sobre el lenguaje y la instalación del modelo neoliberal (“Historiografeta: relato en prosa se/men/tada”, y “El purgatorio publicitario”), así como, una coordenada metafísica en la que se manifiesta cierto pulso religioso. También hemos incluido “Agosto en la Isla del Laxa anno domine MVIIICVIII”, un cuento- imposible que actúa como una protesta ante la celebración del bicentenario de Bernardo O’Higgins.

 

(iii)

La escritura de Lira es ecléctica, cuya condición es la hibridez discursiva donde la intertextualidad opera en múltiples direcciones. Para este propósito se sirve de mecanismos paródicos hasta formar un pastiche casi ininteligible. Asimismo, la maquinaria lireana está atestada de referencias y alusiones alimentadas por elementos biográficos alejados de toda épica o relato poético iluminista. Para ejemplificar la destreza con que operaba los registros discursivos hemos incluido en esta edición el “cuento” inédito “Agosto en la Isla del Laxa anno domine MVIIICVIII” con el que pretende participar al concurso de cuento en memoria de Bernardo O’Higgins, figura resignificada por la cultura autoritaria y emparentada con el General Pinochet por la tradición militar. Si O’Higgins era el padre de la Patria, y había otorgado la independencia del Reino de España, Pinochet era promovido como el segundo libertador en la Historia de Chile. En la primera página instala una “Advertencia” dirigida al jurado cuyo propósito es expresar la inquietud sobre la condición narrativa de su texto, y si este puede ser catalogado dentro de las bases. Lira a través de preguntas aparentemente insustanciales interviene en zonas de la lengua que articulan discursos de cierto grado de poder. En este caso, hay un doble propósito, por una parte, la construcción de un experimento narrativo donde confluyen retazos de la historia de Chile, la imagen alegórica del exilio de Bernardo O’Higgins. Y, por otra parte, se devela las circunstancias de los pocos espacios condicionados otorgados por el Régimen para desarrollar el oficio literario. Estamos en presencia de un cuento inviable, cuya imposibilidad se manifiesta en el proceso mismo de la escritura que se niega a producir una narración en homenaje al libertador general de la patria, es decir, al simulacro que alude a Pinochet.

(iv)

Lira se empeñó en construir una obra desde las ruinas del ámbito producción editorial cruzado por un complejo Proyecto de refundación nacional de la cultura autoritaria que estaba marcado bajo el binomio asfixiante: Dictadura-oposición. En esta ecuación la función escritural del artista para una facción de la izquierda tenía la obligación moral de enfrentarse a la Dictadura.

Pero Lira era una especie de apocalíptico integrado, en efecto, dentro de sus planes editoriales existió un proyecto experimental llamado “El Purgatorio Publicitario: Libro-helicóptero”, que estaba en proceso de edición, el cual sería publicado bajo un sistema de fotocopias en marzo de 1981. Dentro del material inédito hemos encontrado una carpeta con este nombre, cuyo contenido es un collage , y algunos textos  que hemos incluido en esta edición.[1]

Hemos comprobado que el título no se encuentra dentro de los textos que integró en el apartado de sus publicaciones en el poema “Curriculum Vitae”. No obstante, si existe una mención a esta publicación registrada por Lihn en el Prólogo de Proyecto de Obras Completas (1984) que llevaría un título similar “El helicóptero publicitario”. La idea inicial del proyecto era la publicación de car y que esta circulara dentro del país, para esta primera edición tendría como restricción la cantidad de 600 copias, las cuales podían ser requeridas por medio de una suscripción.

Este proyecto paródico no era ajeno a las transformaciones que estaba experimentando la sociedad chilena, dado que desde la Dictadura se reorganizaba el modelo económico, a partir de las ideas neoliberales de Milton Friedman, quien regularmente impartía conferencias para explicar las cualidades de su modelo. Lira era consciente de estas transformaciones, de esta forma registra el lenguaje publicitario de la irrupción del neoliberalismo y lo reconvierte para su propuesta de distribución poética. Lo que se evidencia en “Ante-calefon”, texto que funciona como marco editorial, donde el poeta establece su posición frente a la realidad jurídica en torno a los mecanismos de edición y publicación; se utiliza la parodia y evidencia la soledad editorial dentro de un contexto fracturado y alimentado inexorablemente por la Dictadura. Si bien la propuesta poética de Lira se aleja de la política partidista, podemos detectar, quizás a su pesar, su lucidez en materia política, puesto que enfatiza otros dos temas sensibles en la opinión pública de su época como lo fueron la libertad de expresión y la nueva Constitución. Su pensamiento punzante sitúa los derechos de autor y la propiedad intelectual bajo el concepto de libre expresión. En este punto cuestiona el plano jurídico en que se constituyen las leyes y alude al nuevo marco constitucional impuesto autoritariamente en Chile.

 

(v)

Si bien, estamos en presencia de una máquina intertextual que no buscó establecer una épica al modo de los metarrelatos literarios de la tradición chilena (Neruda, Mistral, Huidobro y hasta cierto punto Parra) es innegable que existe cierto reclamo nostálgico de estos proyectos, por consiguiente, en el intrincado proyecto de Lira asoma una coordenada ética desplegada a través de una estética rupturista, pero políticamente activa desde lo aparentemente ilegible.

En este pliegue temático destacamos “Historiografeta: relato en prosa se/men/tada”, una especie de poema-explosivo en el centro del neoliberalismo propagandista de El Mercurio. El texto comienza como la mayoría de sus experimentos, esto es, con la presencia de algunos epígrafes como puerta de entrada o marco referencial, a fin de establecer una relación intertextual paródica. En este caso utiliza tres epígrafes: una cita de la emblemática obra de Sir Adam Smith “Investigaciones sobre la Naturaleza y las Causas de la Riqueza de las Naciones” (1776); un fragmento de la sección “Imágenes” de El Mercurio, que reseña la aparición del diablo a Torcuato Tasso, poeta renacentista italiano cuando este estaba finalizando la escritura de Jerusalén Libertada (1559), y el supuesto encuentro de Lutero con el demonio; y por último, la cita de una crónica económica titulada “Más allá del Leviatán: Hacia un resurgimiento de la libertad individual” de Arturo Fontaine Aldunate (editor de El Mercurio), quien toma como argumento algunas notas de la obra de Smith. El conjunto de epígrafes actúa como una caricatura de la historia de la economía liberal que al ensamblarlos como un rompecabezas muestran las contradicciones del artículo de Fontaine amplificado por la aparición de la burla jocosa del poeta sobre la metáfora del mercado como una mano invisible, al asociarla con el delirio de persecución de Tasso.

El título de “Historiografeta: relato en prosa se/men/tada” es una clara alusión a la crónica del periódico, que sitúa una línea cronológica de la tradición liberal que va desde las investigaciones de Smith, hasta la escuela de Chicago, con el propósito de otorgar un sustento ideológico a las reformas llevadas a cabo por el Régimen. Lira es consciente de esta interpretación y del poder propagandista de El Mercurio. La parodia puede ser leída como una crítica a los economistas que tienen una fe religiosa en el sistema descrito por Smith y Friedman, como si se tratase de un ente divino. Cabe recordar, que el relato neoliberal fue amplificado por los medios masivos, diseñando una imagen de país distante a la ciudadanía que despertaba a través de las protestas llevadas a cabo a principios de los años ochenta. En esta coyuntura histórico el proyecto lireana se hace cargo de su tiempo, y nos muestra la ausencia de aquella mano invisible como una alegoría que cruza a toda la sociedad chilena, ejemplificada en su biografía a partir de dos ejes temáticos enlazados como matriz en su obra: poesía y cesantía.

 

(vi)

Como es de conocimiento, Lira atacó la literatura como institución, por ende, no era sorprendente que advirtiera ciertas fisuras en el discurso antipoético, mostrando sus contradicciones. Esto se manifiesta en un rico diálogo intertextual con uno de los poetas de mayor peso en su horizonte literario. Cabe precisar que el anarkofrancotirador se decantó por la influencia parriana, como muchos de sus compañeros generacionales. En efecto, era muy crítico de la poesía de tono utópico y del relato abiertamente comprometido. Por el contrario, fagocitaba el gesto paródico con el propio antipoeta llamándole Papa Parra. Así como Neruda fue el gigante a batir de Parra, éste era una especie de Neruda para Lira (aunque como poeta ecléctico sus influencias provenían de múltiples fuentes). En esta edición incluimos, algunos textos que evidencian el ya conocido ADN parriano de su proyecto literario. En el lenguaje de las influencias, se podría decir que a veces la mirada de Lira es la de un adolescente ingenuo que descubre a su padre héroe teniendo negocios con el enemigo. Esta actitud crítica hacia Parra y su relación con la prensa dictatorial a través de Valente la encontramos en un texto inédito titulado “Crucesita de la suerte”, en el cual realiza un juego simbólico con el peso de la cruz cristiana que debe cargar el antipoeta por estas relaciones sospechosas, para lo cual Lira se apropia de ciertas marcas propias del ámbito religioso:

 

Crucesita de la suerte

para papá

Papa Parra

(…)

A este paso más bien tarde

Que temprano caeré muerto

De la risa a los pies

De la cruz al final (estamos hablando a poto pela, o)

(…)

La cruz es el Premio

Nacional por ahora la cruz es

El padre Valente, curavanbum! (mi estudio del taoísmo

                                                     me han si o realmente

                                                                     provechoso)

 

(vii)

En otro orden de ideas, podemos constatar que tras una lectura atenta en la obra de Lira se manifiesta un pliegue metafísico que incluye cierta tensión religiosa, eje poco estudiado, salvo la lectura del profesor Blume. De alguna manera, esta coordenada se alimenta de un lenguaje teológico, y en particular del discurso católico. Para esta edición hemos incluimos “La Era de piscis”, texto que se aproxima a un cántico espiritual postmoderno, que puede ser leído a modo de Testimonio de Circunstancias metafísicas.

(viii)

En suma, Buelos Barios, es la recolección de los textos encontrados en sus blocks y de algunas carpetas (“Purgatorio Publicitario” y “Marginalia”) que nos permiten conocer la búsqueda de su estética y rescatar algunos textos imprescindibles que nos expanden el universo creativo lireano. A esta altura rotular como Marginalia un texto de Lira, o hablar de un olimpo desolado (cuando en Dictadura todo era intemperie) sería una paradoja dado que Lira ya no se sitúa al margen, pues su escritura está integrada al canon como una de las más representativas de los ochenta. En cambio, el título elegido para esta edición cumple con una de las matrices de su estética ecléctica, sus llamadas voladas, y experimentos.

Lira fue lo suficientemente apocalíptico para dar cuenta de la ruina representacional en tiempos de Dictadura, y desplazarse sin ataduras en plena desolación, es decir, pensar la pérdida del metarrelato de Chile como país, y la fractura experimentada dentro de la tradición literaria chilena. Pero al mismo tiempo, a pesar de encontrarse en un asfixiante circuito universitario y un precario contexto editorial censado por la cultura autoritaria, persiguió por todos los medios estar integrado al mermado sistema literario. De ahí la importancia de presentar estos textos que permanecían en carpetas, y que otorgan a la obra de Lira nuevas lecturas, que contribuyen a ir completando aquel “Proyecto de Obras” del año 84, pero que había sido cuajado durante toda la década del setenta.

 

Este cuaderno

pertenece

a

Rodrigo Gabriel

entrometerse en él

(el cuaderno de Rodrigo

NO ES UN PECADO GRAVE

Alá es misericordioso)

(al menos de vez en cuando):

(al menos de vez en cuando

es misericordioso.)

(al menos de vez en cuando

no es un pecado grave

entrometerse en este cuaderno. Pero

el infierno existe, y nos lo solemos

ir mereciendo de vez en cuando.)

 

[1] Una fotocopia del collage se puede descargar del sitio de Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional de Chile. Véase aquí.

 

 

Portada del libro en cuestión (Casa Editorial Piélago, Santiago, 2016)

 

 

Dibujo de Rodrigo Lira hecho por Enrique Lihn (1981)

 

 

Dibujo original de Rodrigo Lira que ilustra la portada del volumen aquí reproducido

 

 

Crédito de las imágenes utilizadas: Marcelo Gatica Bravo