La memoria histórica de nuestro pueblo: La necesidad urgente de una recuperación

El mundo de la creación cultural chileno debe entender los acontecimientos del octubre revolucionario como un llamado a la unificación intelectual, más que a una mera discusión sobre quién gana en los juicios políticos o sociológicos del mismo.

Por Carlos Pavez Montt

Publicado el 30.10.2019

La memoria histórica de los pueblos es algo que no perece. No queda escondida bajo las reformas tributarias ni pierde su voz bajo los gritos de un partido de fútbol. Es una memoria inefable, por poco inexistente en el ámbito material y, como diría Walter Benjamin, privada de sentido. La implantación de un modelo económico afecta en la cotidianeidad, y por ende, en la percepción de la realidad y en la sociabilidad de las individuas e individuos.

Así es que aquí estamos. La violencia nos rellena los vacíos existenciales nuevamente. Imágenes similares que evocan recuerdos de hace… cuarenta años atrás, dicen algunos. Volvemos a la supresión de la libertad individual, a la justificación de episodios violentos enfocados en el porvenir de un beneficio. ¿Qué hacer? La división se vuelve aún más clara. De este lado, ahora, somos muchos. ¿Del otro? A primera vista, pocos.

Hace muchos años que este país se embarcó en la navegación del progreso. Y como haría cualquier marinero, el modelo remó y remó a pesar de que el barco se estaba hundiendo. Porque el mástil es lo último que cae tras la explosión. El desgaste está en la base, en las maderas o en el metal que recubre el movimiento. La bandera flamea y no puede ver lo que está ocurriendo al fondo, donde las olas golpean y la madera retiene la explosión.

Llegamos a la pregunta de nuevo. ¿Qué hacer? Rememorar el pasado. Hacerlo público. Que las acciones injustificables sean popularmente injustificadas. Que la cosa no permanezca en eterna división, que la violencia sea desterrada, hidratada y sembrada de nuevo. Pero que esta vez no florezca del cactus una flor. Que no sean películas trilladas o afiches nemotécnicos. Las espinas no discriminan al que se acerca a la cosecha en cuestión.

Se necesita una recuperación de la memoria histórica. Una tendencia que tuvo lugar en algunos territorios europeos. La remembranza necesita de la memoria, pero también de la opinión general que genera dicha actuación. El duelo debe permanecer en estado activo para la superación de la marginación y de la individualización. El accionar debe ser demográficamente amplio y debe cambiar las palabras ‘tu’ y ‘yo’ por ‘nosotras’ y ‘nosotros’.

Esperemos, eso sí, que el mundo de la creación cultural entienda esto como un llamado a la unificación intelectual más que a una mera discusión sobre quien gana en los juicios.

 

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Carlos Pavez Montt (1997) es licenciado en literatura hispánica de la Universidad de Chile, y sus intereses están relacionados con ella (con la literatura en lengua romance), utilizándola como una herramienta de constante destrucción y reconstrucción, por la reflexión que, el arte en general, provoca en los individuos.

 

Carlos Pavez Montt

 

 

Crédito de la imagen destacada: Edgard Garrido/Reuters.