[Entrevista] Camila Fabbri: «En la fragilidad hay cierta fortaleza oculta»

El grupo Planeta, a través de su editorial Seix Barral, publica el nuevo libro de cuentos de la narradora y actriz argentina, titulado «Estamos a salvo» (2022). La autora también confidenció al Diario «Cine y Literatura», en este diálogo, que se prepara para debutar como directora cinematográfica en un largometraje «híbrido», situado entre la ficción y el documental, el cual pretende filmar a fines de esta temporada, y donde ella también escribe el guion.

Por Enrique Morales Lastra

Publicado el 8.7.2022

La carrera literaria de Camila Fabbri (1989) ha sido fulgurante, desde que hace un par de años lanzara su primer libro de relatos, bautizado como Los accidentes (2017), para posteriormente debutar como novelista con el singular volumen El día que apagaron la luz (2021).

A raíz de esos logros creativos vendrían el éxito y el reconocimiento, y la calificación de la especializada revista inglesa Granta: «como una de los 25 mejores narradores en español menores de 35 años», en la actualidad.

De esa forma, Fabbri, quien también es actriz y dramaturga, y a la cual pudimos ver en Chile en esa faceta escénica, con el estreno hace un par de años del filme Dos disparos (2014), del realizador trasandino Martín Rejtman, acaba de comenzar las presentaciones, a lo largo de Sudamérica, de su tercer libro, el conjunto de relatos «Estamos a salvo» (Seix Barral, 2022).

Llama la atención la cantidad de talentos artísticos que posee esta joven argentina: narradora de gran nivel, actriz (que en su momento obtuvo un premio Cóndor de Plata como intérprete revelación, por su papel en Dos disparos), dramaturga, y la cual ahora se prepara a fin de debutar como directora cinematográfica, en un largometraje entre la ficción y el documental, que escrito por ella misma, y si todo sale bien, piensa rodar a fines de este año, a las afueras de Buenos Aires.

Asimismo, y en un diálogo franco y generoso de su parte, nos entregó las claves estéticas y dramáticas del sorprendentemente maduro libro de relatos, que es Estamos a salvo.

 

«Me gusta pensar que hay algo esperanzador»

—Me gustaría comenzar hablando acerca del sentido de la fragilidad que se aprecia en la conformación psicológica y emocional de los personajes que protagonizan estos cuentos.

—Puede ser que haya algo de eso en los personajes, es curioso igual el sentido de la fragilidad, porque a primera vista creo que son personajes frágiles, pero a la vez me da la sensación de que hay cierta fortaleza oculta en ellos. Por ejemplo pienso en el personaje de la chica que es llevada en un taxi por una ruta desconocida.

Ella se empieza a sentir mal y demás, pero hay algo de eso que pasa y bueno ella termina yendo a la casa de este hombre que la secuestra, y hay algo de ella que entra como en pausa, en estado de terror, y me da la sensación de que bueno, en ese cambio de paradigma que hay en el personaje, surge cierta fortaleza oculta o inesperada, que hace que pueda sobrevivir a distintas peripecias reales, y ahí está, sigue en pie.

Son personajes que en definitiva, tienen las dos cosas.

 

—La fragilidad y la fuerza para sobreponerse.

—Algo así, como una aparente fragilidad, pero en el fondo hay algo muy capaz, digamos.

 

—También hay una reflexión acerca de la esperanza en tus relatos, no sé si concuerdas con eso.

—Sí, en los personajes, es linda esa idea, también, me gusta.

No sé si es algo que pensé o busqué como una lectura para los cuentos, pero me gusta pensar que hay algo esperanzador, porque puede ser un libro muy luminoso en algún punto.

 

«Había algo de la actuación que ponía al cuerpo muy en primer plano, y no tanto así las ideas»

—Tú desarrollas una labor bastante multifacética, eres escritora, pero también actriz de formación y directora teatral. Esos ejercicios artísticos diversos, ¿te ayudaron para obtener una comprensión cabal de tus personajes, captados desde distintos ángulos por tu mirada, planos de sensibilidad, y también desde disímiles dimensiones de comprensión tanto creativa como humana?

—Sí, yo pienso que seguramente el recorrido que fui haciendo desde más chica, o al menos desde que salí de la educación secundaria, digo a los 18 años, cuando una busca quién desea ser, al modo de una búsqueda de la propia identidad.

En esa indagatoria empecé a formarme como actriz, y pensaba que eso era un poco a lo que me iba a dedicar, pensaba que eso era lo único que deseaba hacer, y después en esa formación descubrí que había algo de la actuación que ponía al cuerpo muy en primer plano, y no tanto así las ideas, el pensamiento o la escritura, y me parece que faltaba algo.

Y en paralelo también me estaba formando en un taller de escritura y demás, y me parecen que son todas cosas que están relacionadas, directamente, ¿no?, la escritura, el teatro, que fue una forma de vincular lo mejor posible la escritura y la actuación, y ahí se profundizó el primer oficio, que tiene que ver con la dirección de teatro, con la escritura para teatro, y en paralelo iba teniendo diversos oficios, trabajos para solventarme, digamos.

Todas estas plataformas o estos géneros o estas distintas maneras de escritura, fueron nutriendo bastante el primer libro que publiqué, que fue en el 2015, cuando tenía 25 años, que fue un conjunto de cuentos, de relatos, que yo venía escribiendo más o menos desde ese momento, cuando terminé el colegio.

 

Los accidentes.

—Mi primer libro que trae toda esta búsqueda, esa mezcla de cosas entre la actuación, la dramaturgia, el montaje para teatro, todo eso está muy concentrado en ese libro.

Pero hay algo de esa narrativa que yo construyo que está directamente derivada desde el teatro, y de estas cosas que te contaba que son como mis gustos.

 

—Ahora, quiero llevarte al libro Estamos a salvo, me gustó mucho la historia «Triste reino animal», y quería preguntarte si es donde más se refleja ese sentido de la acechanza y de la alerta constante que se evidencia en el total de la obra, emparentado con lo que estábamos hablando de la fragilidad, la resiliencia y la esperanza. También te lo consulto, porque al igual que la protagonista de esa historia, tú eres, asimismo, actriz, y creo que dentro de la profunda emocionalidad que subyace en el libro, de alguna manera es en ese relato donde está más lograda esa noción de la intimidad.

—Sí, bueno, no sé si es la más lograda. Ese es un cuento que surge también, es una construcción ficticia, pero hay algo ahí de tratar de narrar la voz de una mujer madura, que vivió el amor, que vivió el desamor, que vivió la decisión de no tener hijos, distintas cosas de los tópicos a los cuales tendría que llegar una mujer en su vida.

Un mujer que ya pasó por todas esas demandas, y cuando comienza a encontrarse con ella, qué pasa ahí, y me parece que ese cuento trata un poco de narrar algo de eso, y va como a lugares mucho más ocultos, totalmente íntimos.

Creo que pude escribir desde ahí sin saber mucho de qué se trata, porque no es mi situación, pero observando mucho a mujeres de esa edad y de esas experiencias.

 

Su actuación en «Dos disparos», de Martín Rejtman

—Te había visto como actriz en el filme Dos disparos, de Martín Rejtman, y después al leer la cita del epígrafe de Charly García al comienzo de Estamos a salvo, me hizo observar el sentido del absurdo en tus creaciones, que es bastante palpable, un existencialismo. Lo digo especialmente por la cita a García, que abre los cuentos de este volumen. ¿Concuerdas?

—Me encanta Charly García, como artista y como figura civil, lo que él piensa, lo que siente, y como lo transmite. En general suelo producir bastante desde la obra de él. Hay algo que me parece muy generador, y siempre me gustó mucho esa entrevista que le hacen a partir de su arrojo por ese balcón, a la piscina, en Mendoza.

Hay algo grotesco, corrido, en relación a perder el miedo, y en el libro hay una búsqueda de eso, de perder un poco el miedo, de maneras inesperadas, que pueden pecar de absurdas, como vos decías, esas construcciones, las cosas que le van pasando a esos personajes, que tienen una gran necesidad de perder el miedo, y respecto a la película de Martín Rejtman, sí, también siento que construye desde un lugar del absurdo.

Y esa película no sé si tanto la elegí, digamos, fue más bien que ellos me eligieron para trabajar ahí, y yo estuve súper agradecida, era súper chica, pero consecuentemente igual me encanta la obra de Rejtman, pero sí, no fue una elección tan mía, digamos.

 

—Tus tres libros han tenido comentarios bastante elogiosos, la revista Granta te calificó como una de las escritoras más promisorias de Latinoamérica. ¿Cómo recibes esos juicios en torno a tu labor creativa en tanto narradora?

—Fue muy enriquecedor para mí.

En su momento llegó, creo que fue a comienzos del años pasado (2021), fue como una especie de voto de fe, como que te dijeran que hay algo de lo que estás construyendo, que es correcto, ¿no?, que está bien, que hay que seguir por este camino.

Como si fuera una especie de invitación a sentar algo del oficio y a continuar como produciendo desde ese lugar, como que no es otro, es ese, que da ciertas garantías, de alguna manera, no sé, dejar de buscar, para sentirse un poco más seguro con lo que hay.

En ese sentido para mí es algo muy valioso, hay que seguir por acá, digamos.

 

El esperado debut detrás de las cámaras

—¿En qué estás trabajando actualmente, literariamente, digo?

—Produciendo algo literario no estoy, yo quiero seguir abocada a la escritura, ahora estoy en una especie de pausa, no estoy escribiendo un libro nuevo, pero sí estoy trabajando en un guion, para un largometraje que se va a filmar este año,  lo voy a dirigir yo, Y va a ser un largometraje entre documental y ficción, una especie de híbrido, así es que estoy concentrada en ese proyecto.

 

¿Se trata de una producción argentina?

—Sí, es una producción argentina, es una película chiquita, no es muy grande, transcurre en las afueras de Buenos Aires, más en provincia, y es un proyecto en el cual estoy trabajando desde 2020.

 

—¿Se puede saber el título?

—Todavía no tiene nombre, pero si todo sale bien se filmaría a fines de este año, y bueno, estoy trabajando en eso, teatro tampoco estoy haciendo, pero creo que con lo del cine ya es suficiente.

 

 

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«Estamos a salvo», de Camila Fabbri (Editorial Seix Barral, 2022)

 

 

 

Imagen destacada: Camila Fabbri.