Muestra «Sexo, imagen y algoritmos»: Las partículas elementales del cuerpo humano

Felipe Rivas San Martín presenta en esta exposición los resultados de la investigación doctoral que realiza en España sobre los efectos de la excesiva informatización de la vida cotidiana de las personas y de cómo aquello influye en su sexualidad. A través de una serie de instalaciones, que incluyen pinturas, documentos y archivos, el artista enseña estudios que evidencian la manipulación de la ciencia a través de la historia, hoy apoyada por la tecnología -frente a la afectividad de aquellos grupos marginados- de manera de perpetuar los paradigmas del poder. El montaje se inaugura en la galería Faro Arte Contemporáneo de Las Condes, este 14 de diciembre y se mantendrá en exhibición hasta el próximo 25 de enero de 2019.

Por Verónica Rubio

Publicado el 13.12.2018

Felipe Rivas (1982) reside desde hace más de un año en Valencia, España, donde desarrolla un doctorado en arte de la Universidad Politécnica de esa ciudad, bajo la dirección del crítico y comisario Juan Vicente Aliaga. Durante gran parte de su carrera, el artista se ha abocado al análisis y estudio sobre temáticas en torno a la sexualidad, especialmente aquella marginada, y la inclusión del cuerpo en el arte lo cual le ha convertido en un investigador prolífero y un artista complejo y político.

Esta investigación doctoral titulada Sexo, imagen y algoritmos, se centra en los efectos que está teniendo el proceso de informatización cultural en la vida humana, específicamente en la sexualidad contemporánea. Para ello, se ha dedicado a analizar ciertos proyectos científicos, como el del algoritmo que reconoce la orientación sexual de personas en base a sus rostros, desarrollado en 2017 por académicos de la Universidad de Stanford, Estados Unidos. Este caso fue abordado en la residencia que el autor realizó en Río de Janeiro, Brasil, entre mayo y junio de 2018, en el centro de arte Despina, vinculándolo con los estudios biométricos y antropométricos realizados con sujetos homosexuales en ese país a principios del siglo XX, estableciendo una relación genealógica entre las tecnologías del pasado y las del presente.

“Estamos viviendo una transformación similar a la revolución industrial. Se trata de la revolución algorítmica. La realidad está siendo traducida o reducida a datos que son administrados tecnológicamente por los Estados, el mercado o las policías. Hay una dimensión informática de la realidad y también de la sexualidad abrumadora y que sin duda afecta nuestra manera de estar en el mundo. Un ejemplo de ello es lo que estoy analizando, los algoritmos que identifican orientación sexual a partir del rostro. Este fenómeno reciente se conecta con las técnicas usadas por la ciencia en el siglo XIX, como la atropometría, que a través de la fisonomía de las personas asociaba características psicológicas y sociales determinadas. En un principio los objetos de investigación fueron los delincuentes y luego las mujeres y los homosexuales, es decir los marginados, lo que denotaba una fuerte carga de racismo, clasismo, y prejuicios de género. Uso el concepto de ‘homosexual data’ para hablar de esa continuidad informática entre las técnicas recientes y las de hace más de un siglo. Los sujetos marginados llevamos mucho tiempo siendo reducidos a un conjunto de datos”, reflexiona Rivas para el Diario Cine y Literatura.

Para el artista algunas investigaciones que se realizan en la actualidad son un revival de lo que ya había ocurrido en la historia del mundo, lo que es emblemático ya que esas lógicas que se creían obsoletas resurgen hoy bajo formas nuevas, gracias a la tecnología. Lidia García, investigadora de la Universidad de Murcia, afirma a Cine y Literatura que esta muestra: “interroga los resortes de la empresa neoliberal de medición, análisis y control del cuerpo humano, así como su papel en la estandarización de las identidades”.

Este pensamiento disidente con la ciencia neoliberalizada, Rivas lo expresa a través de sofisticados dispositivos compuestos de diagramas, gráficos y todo lo que contienen los tradicionales papers que se usan para validar dichos documentos. En este contexto, la obra es metacrítica, es decir investiga sobre investigaciones científicas, provocando una relectura que las evidencia como herramientas del sistema para perpetuarlo.

La muestra se exhibe a partir de este viernes 14 de diciembre y se mantendrá en instalación hasta el próximo 25 de enero de 2019 en la galería Faro Arte Contemporáneo, ubicada en Avenida Apoquindo Nº 5972, Metro Manquehue, Las Condes, Santiago de Chile: la entrada es gratuita.

 

 

 

 

Felipe Rivas San Martín (Valdivia, Chile, 1982)

Magister en artes visuales de la Universidad de Chile, actualmente vive y trabaja en Valencia, España, donde realiza el doctorado en arte de la UPV, como becario de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, Conicyt.

Vincula la producción artística y el activismo sexo-disidente con la investigación, la escritura y la curaduría, en asuntos relativos a arte, política y tecnologías, teoría queer, posfeminismo, performatividad y decolonialidad. Desarrolla una producción indisciplinaria relacionando pintura, dibujo, performance, video, a través de la imagen tecnológica, específicamente las interfaces gráficas de usuario (con el proyecto “Pinturas de interfaz”), y los códigos QR (en el proyecto “Queercodes”).

Ha participado en muestras colectivas de arte en Chile, Argentina, Alemania, España, Perú, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, México, Suiza, Serbia, Nicaragua y Francia. Sus obras se encuentran en las colecciones de Fundación AMA y el Museo de Arte Contemporáneo de Chile. En 2002 funda el Colectivo Universitario de Disidencia Sexual, CUDS, espacio en el que participa hasta hoy. Ha sido director y editor de las revistas de temática queer Torcida (2005) y Disidenciasexual.cl(2009). Es coeditor (junto a Francisco Godoy Vega) del libro Multitud marica (2018).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FARO Arte Contemporáneo es un proyecto colaborativo inédito en Chile de un grupo de galerías de arte chilenas, destinado a dar vida a un valioso espacio de arte contemporáneo en un edificio habitacional del sector oriente de Santiago que pronto será demolido, rescatando así su memoria y el imaginario de una ciudad que va mutando. El proyecto se propone también constituir una plataforma del arte contemporáneo de América Latina en Chile. La idea es reivindicar un espacio urbano que desaparecerá, al igual de que las historias que allí se cobijaron.

 

 

 

Crédito de las fotografías utilizadas: FARO Arte Contemporáneo.