[Crítica] «Banco de arena»: El lado oscuro (y miserable) de la luna

El thriller literario del escritor chileno Guillermo Valenzuela (en la fotografía central) logra recrear un acontecimiento sangriento del acontecer nacional —el millonario robo a la sucursal del Banco del Estado en la ciudad de Chuquicamata ocurrido en 1981—, y el cual resalta la mecánica y la forma de operar de un sistema de gobierno que violó de manera sistemática los derechos humanos de toda una sociedad durante casi diecisiete años de historia republicana.

Por Martín Parra Olave

Publicado el 23.9.2021

El nueve de marzo de 1981 se cometió el fabuloso robo de un millón de dólares de una sucursal del Banco del Estado en la nortina ciudad de Chuquicamata.

El hecho fue considerado en su momento, como uno de los actos delictuales más escalofriantes de todos los tiempos, pues las características del accionar de sus protagonistas fue de una frialdad propia de unos profesionales de la muerte.

Y las investigaciones posteriores confirmaron estas sospechas, al descubrir que dos altos mandos de la CNI, la policía secreta y represora de la dictadura militar de Augusto Pinochet, fueron los autores de tan miserable atraco.

El escritor, poeta y guionista chileno Guillermo Valenzuela (Santiago, 1961), autor de una serie de libros de poesía y novelas, toma este trágico acontecimiento y lo transforma en un thriller literario.

 

Frialdad, excesos y traición

Dividida en 54 capítulos breves, la historia de estos agentes de la CNI es tratada como un verdadero relato detectivesco, donde la estructura narrativa mantiene al lector pendiente de los acontecimientos que nos van relatando.

Frialdad, excesos y traición son las emociones que van a acompañar a los personajes que protagonizan la historia, cuyos agentes de la policía secreta de la dictadura, se encargan de inventar un plan canalla que contiene los mismos elementos que utilizan en la realidad, para hacer desaparecer a los opositores políticos del totalitarismo pinochetista.

Luego de convencer al jefe de sucursal y al cajero de la misma de montar un secuestro, llevado adelante por fuerzas de ultra izquierda, se encargan de traicionarlos.

“Les explicaron que iban a un lugar donde sacarían algunas fotos, en una cabaña donde estarían unos días esperando el rescate. El plan, o la extensión del plan, contemplaba poner en acción también a la policía para ver su reacción y sobre todo controlar el cerco que le iban a tender a los terroristas, situación que se vería en lo que ocurriera el rescate” (p. 53).

La simulación y el montaje fue una de las herramientas predilectas de los agentes de la dictadura.

Gracias a este tipo de acciones simularon enfrentamientos y atentados para justificar su accionar represivo y asesino. ¡Cuantos de los muertos en este tipo de acciones, todas víctimas inocentes de las fuerzas militares, cayeron a causa de la teatralidad que se acostumbraba a realizar durante aquellos años!

Una acción miserable convertida en política de Estado, cuyos agentes se encargaron de replicar y continuar realizando incluso en sus “negocios” privados.

Los agentes Hernández y Villanueva son los personajes que representan toda la miseria moral que siempre tuvo la dictadura de Augusto Pinochet, la cual también tiene su origen en una de las traiciones mas deleznables de nuestra historia.

Así, la novela Banco de arena (Planeta, 2021) de Guillermo Valenzuela logra recrear un acontecimiento sangriento, que resalta la mecánica y la forma de operar de un sistema que violó de manera sistemática los derechos humanos de toda una sociedad durante casi diecisiete años.

Un trabajo estético bien logrado, y que efectivamente se instala entre las novelas se atreven a contar el lado más oscuro y miserable de los seres humanos.

 

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Martín Parra Olave es licenciado en gobierno y gestión pública de la Universidad de Chile y magíster en letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente cursa el doctorado en literatura impartido por la última Casa de Estudios mencionada.

 

«Banco de arena», de Guillermo Valenzuela (Editorial Planeta, 2021)

 

 

Martín Parra Olave

 

 

Imagen destacada: Guillermo Valenzuela.