Las páginas debidas al narrador catalán Jordi Puntí refrendan que las jugadas protagonizadas por el genio de Rosario significan presenciar una forma de la creatividad en movimiento, una mezcla de artesanía a máxima velocidad, combinada con una precisión física apenas calculable.

Por Alfonso Matus Santa Cruz

Publicado el 13.9.2023

La infancia es un ejercicio de persistencia, aprendizaje y admiración constante cuya estela pervive muchas veces en forma de algún deportista o artista con el que crecimos y soñamos compartir algún escenario o campo de fútbol.

Es el período de los ídolos que más tarde inmolamos, o no. Como muchos nacidos a mediados de los 90 el primer sinónimo que tuve con el gozo del juego, específicamente del fútbol, fue la creatividad y alegría desbordante de Ronaldinho.

Qué afortunados fuimos, casi sin darnos cuenta, de ver los primeros pasos y la evolución imparable del jugador que se transformaría en mago y maestro táctico del juego, inventando y reinventando la historia del fútbol con jugadas delirantes, casi inimaginables antes de su eclosión. Hablo, por supuesto, de Lionel Messi.

Y para escribir esta reseña sobre el libro de crónicas dedicadas a su figura, Todo Messi y más, del narrador y cronista catalán Jordi Puntí, publicado por Anagrama, recurrí a una de sus recomendaciones, volver a ver algunos de sus videos en YouTube.

Observar las jugadas protagonizadas por el genio de Rosario es presenciar una forma del arte en movimiento, una mezcla de artesanía a máxima velocidad combinada con una precisión física apenas calculable. La cancha de fútbol no es un laboratorio, pero los resultados que despliega Messi muestra tras muestra a veces nos hacen pensar que no es un jugador terrícola, que las leyes físicas no aplican con él, que la gravedad no lo afecta de la misma manera.

Algo así dijo Henry, su compañero en Barcelona, para distinguirlo de los demás humanos, sobre una jugada frente al Valencia FC, en la que toca la bola dos veces con su pie izquierdo en velocidad sin dejarla caer ni apoyarse en el suelo, algo inaudito.

Es fácil acumular adjetivos hiperbólicos para tratar de describir las obras de Messi y Puntí está al tanto de este problema, tanto es así que dedica una de sus crónicas a este desafío que evidenció Guardiola tras otro partido memorable.

Los límites del léxico y el lenguaje quedan en jaque, el arte de la descripción se estira y hay que buscar nuevos trucos, matices y combinaciones, juegos de palabras como los titulares del diario argentino Olé.

En efecto, de esto van las crónicas y pequeños ensayos futboleros de Puntí, socio del Barcelona y cronista futbolero para el diario El País, entre otros medios relevantes, que ha seguido de cerca la época dorada del club catalán y el derroche de talento del jugador argentino.

Desde sus primeras jugarretas con el balón y la compañía de su abuela Celia Cuccitini, la razón de que levante las manos al cielo tras sus goles, que lo llevaba a sus primeros partidos, hasta la firma del famoso contrato en la servilleta para convencerlo de quedarse en Barcelona, el debut, el paso de la posta de Ronaldinho en forma de asistencia en su primer gol, y sus actuaciones deslumbrantes, una tras otra, hasta llegar al mundial de Qatar.

El disfrute de quien narra algo que ama

Los textos que reúne este libro abundan en pequeñas digresiones sobre la historia del fútbol, contactos con la literatura, pruebas científicas sobre el mínimo rango de posibilidades de alguno de los goles de Messi, cosa de milímetros, como aquel irrepetible golazo al Athletic Club en una final de Copa del Rey.

Sobre la persona en la cancha, pero también fuera de ella, su perfil humilde, en contraste con el orgullo desmedido de Ronaldo. La polémica salida del Barcelona y el drama burocrático y financiero que moviliza el negocio del fútbol, tanto en un club como por parte de la FIFA al realizar el Mundial en Qatar.

Con una prosa siempre amena, con destreza impresionista, con el disfrute de quien narra algo que ama, algo que ha visto asombrado con sus propios ojos, las crónicas de este libro todavía en proceso (su primera versión apareció en 2015), ya que la carrera de Messi aún no acaba, son una invitación a visitar la vida y obra del futbolista argentino como el artista de nuestro siglo,

Ese genio introvertido que nos ha regalado oleos en movimiento con balón, tardes intrépidas y maravillosas, expresiones de un reescritor de la historia del fútbol que juega con los precedentes de Maradona o Cruyff y los actualiza y mejora como si estuviera jugando en el patio de su casa.

Todo Messi y más es una lectura grata para los amantes del fútbol, especialmente para los integrantes de esa religión moderna y sin mandamientos que es el Messismo.

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Alfonso Matus Santa Cruz (1995) es un poeta y escritor autodidacta, que después de egresar de la Scuola Italiana Vittorio Montiglio de Santiago incursionó en las carreras de sociología y de filosofía en la Universidad de Chile, para luego viajar por el cono sur desempeñando diversos oficios, entre los cuales destacan el de garzón, el de barista y el de brigadista forestal.

Actualmente reside en la ciudad Puerto Varas, y acaba de publicar su primer poemario, titulado Tallar silencios (Notebook Poiesis, 2021). Asimismo, es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

«Todo Messi y más», de Jordi Puntí (Anagrama, 2023)

Alfonso Matus Santa Cruz

Imagen destacada: Lionel Messi.