Esta novela de la narradora gala Delphine de Vigan es un relato íntimo, una narración en primera persona que refiere hechos, detalla reacciones, plantea preguntas, tantea explicaciones, describe cambios y da cuenta de una sociedad herida con instituciones que no logran hacerse cargo de los problemas en su globalidad.
Por Alejandra Repetto Seeger
Publicado el 17.11.2024
No y yo (publicada originalmente en 2007), es la cuarta de más de una decena de novelas escritas por la francesa Delphine de Vigan (1966), quien en su autoría sostiene desde el principio el tono ágil, trepidante diría, con que presenta y aborda en sus relatos las emociones dolorosas, los episodios complejos y las etapas conflictivas de la vida, tanto las esperables (adolescencia, maternidad, duelos, vejez), como las extraordinarias (anorexia, adicciones, depresión, violencia, suicidio).
Todos estos temas están presentes en la obra de esta premiada escritora que ha novelado su propia historia familiar (Nada se opone a la noche) , y jugado con el morbo del público dejando abierta la pregunta respecto de la veracidad de la historia narrada (Basada en hechos reales).
En No y yo (Editorial Anagrama, 2021) de Vigan nos presenta a Lou, una treceañera tímida y superdotada quien, con una voz de niña vieja y sabia, nos presenta a sus padres destruidos por una pérdida de la que no han logrado reponerse, y un entorno escolar en el cual se siente ajena y excluida.
Lou se pasa las tardes en la estación de trenes observando a la gente (evitando el momento de volver a su casa), y es ahí donde conoce a No, una joven alcohólica y solitaria que vive en la calle y con quien Lou se siente tan cómoda como con nadie en su vida.
Así, la relación entre ambas, la historia de vida de No que va revelándose, y el efecto de su presencia en la familia de la protagonista, es una narración intensa a la que se asiste con dolor (ay, qué dolor, pensé mientras lo leía y recordé haber pensado y sentido exactamente la misma emoción con otras novelas de De Vigan).
Una novela sobre el abandono
Pero hay también en el libro dulzura, alivio, esperanza, y la aceptación de algo que a veces se vuelve ineludible: la vida es injusta. Vuelta al dolor.
«Mi madre tiene razón. La vida es injusta y no hay nada que añadir. Mi madre sabe algo que no deberíamos saber. Por eso no es apta para trabajar, está escrito en los papeles de la seguridad social, sabe algo que le impide vivir, algo que solo debería saberse cuando se es muy viejo. Nos enseñan a encontrar incógnitas en las ecuaciones, a trazar rectas paralelas y a demostrar teoremas, pero en la vida real no hay nada que plantear, que calcular, que adivinar. Es como la muerte de los bebés. Es dolor y nada más. Una gran tristeza que no se disuelve en agua, ni en el aire, un tipo de componente sólido resistente a todo».
No y yo es un relato íntimo, una narración en primera persona que refiere hechos, detalla reacciones, plantea preguntas, tantea explicaciones, describe cambios y da cuenta de una sociedad herida con instituciones que no logran hacerse cargo de los problemas en su globalidad.
Lou, la protagonista, es un personaje entrañable que entiende los mecanismos de las corazas que usamos para no mostrar la vulnerabilidad, mientras se pregunta en qué sentido debiera girar la lengua cuando bese por primera vez, exponiendo su inocencia y su edad cronológica, por momentos fácil de olvidar.
No y yo es, sobre todo, una novela sobre el abandono. Conmovedora, profunda y simple, además de entretenida y hermosa. Con la marca clara de la pluma de De Vigan.
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Alejandra Repetto Seeger es una psicóloga clínica titulada en la Universidad ARCIS, enfocada en su labor profesional tanto en la terapia de adultos, como de niños, adolescentes y familias.
Imagen destacada: Delphine de Vigan.