«Playlist», de Ernesto González Barnert: Las canciones del silencio

El libro del autor chileno hace posible generar una consciencia en torno a la presencia de la música en la vida cotidiana. Además, que hace posible oír a través de las palabras, lo cual permite comprender desde otros planos el alcance que puede tener el lenguaje poético en las formas de percibir estéticamente.

Por Valentina Stark

Publicado el 26.9.2019

Playlist, un anglicismo que ha permeado el lenguaje cotidiano, que representa la atesorada lista de canciones que son coleccionadas por los usuarios en Youtube o Spotify, que ordena canciones por género y curiosamente también por estado de ánimo o por circunstancia, por ejemplo, en Spotify se puede encontrar una playlist para hacer el amor. El título Playlist intenciona entonces una lista de reproducción y curiosamente tal lista de reproducción no se encuentra en un dispositivo electrónico…como un mp4, o un ipod o un celular, sino que en un libro de poemas. Tal título, entonces, permite un poco aproximar al lector a la intención del poeta, que es entrelazar estos dos lenguajes artísticos, es decir, la forma poética y el lenguaje de la música.

Playlist (Plazadeletras, 2019), entonces, en su desarrollo, introduce al lector en figuras poéticas que envuelven escenas, pensamientos e impresiones de la vida cotidiana que están permeadas por la presencia de la música. En este sentido el poema, en sí mismo, con su forma y su ritmo, en su contenido, permite enriquecer la trama poética a través de este contenido sonoro que se enuncia a través de referencias musicales que invitan al lector a conocer y rememorar artistas y canciones de diversos géneros tales como el pop (Cindy Lauper, Berlin, Emmanuel), el indie (Arctic Monkeys), el folk (Violeta Parra, Victor Jara, Leonard Cohen), el rock clásico (The Doors), el jazz (Miles Davis), el bossa nova (Caetano Veloso) y la música clásica (Bach, Mozart) entre otros estilos, que suman más de cien referencias a lo largo del libro.

En el marco de los significados y conceptualizaciones que se dan en torno al poema, creo que la vinculación entre estos dos lenguajes hace posible una apertura del poema, ya que, permite establecer redes con otras formas de sentir e imaginar que provienen de la naturaleza de la música, la cual se liga, imprescindiblemente a significados que se ligan a sentimientos, ideas y a épocas particulares. Playlist hace posible generar una consciencia en torno a la presencia de la música en la vida cotidiana. Además, que hace posible oír a través de las palabras, lo cual permite comprender desde otros planos el alcance que puede tener el lenguaje poético en las formas de percibir y de experienciar estéticamente. Personalmente me causaron curiosidad los poemas que no llevaban referencias musicales, que parecían ser silencios, pero de igual forma se generaba esta sensación de buscar una canción, y en un poema sin música se encontraba igualmente el sonido de la arboleda.

 

DISUADIRTE DE TENER UN GATO

en los brazos,

sacarte con cuidado las vendas,

ser tu bastón en cada ida

y regreso del baño,

limpiar el living, ordenar la leñera

hacen de este domingo

mientras el viento agita la arboleda

y el lago

el día más lindo desde hace mucho.

Y lo recordaré cuando no.

 

Muchas gracias por la música y la poesía. Termino esta exposición a través de una frase en torno al canto de Víctor Jara y también puede ser extrapolado a la música: “Es como el agua bendita santigua glorias y penas”.

 

Valentina Stark es cantora y licenciada en psicología de la Universidad de Chile.

 

«Playlist», de Ernesto González Barnert (Plazadeletras, 2019)

 

 

Imagen destacada: El poeta chileno Ernesto González Barnert (Temuco, 1978).