«Cuentos reunidos», de Alberto Fuguet: El innegable valor de un autor

Chile se terminó transformando en el país que este escritor nacional describió en los ’80, por lo mismo, fue un inventor visionario, que yendo más allá su tiempo pudo detectar lo que se vendría: una ciudad-monstruo que hoy en día nos erosiona las entrañas.

Por Joaquín Escobar

Publicado el 5.11.2018

Alberto Fuguet es un escritor fundamental para las letras locales. Sus detractores -posicionados principalmente en la academia-  se equivocan rotundamente al minimizarlo y vilipendiarlo, pues, desde sus acomodadas -y burguesas- redes de poder, son incapaces de entender el fenómeno Fuguet en su totalidad, cayendo en reduccionismos carentes de cualquier tipo de sentido.

Uno de los mayores logros de Alberto Fuguet fue sacar a la literatura chilena del Parque Forestal. En tiempos donde las letras locales retrataban -redundantemente – un país golpeado por la dictadura, Fuguet empezó a describir un Chile que crecía en forma paralela al de las demandas sociales, es decir, abrió una brecha temática sobre un espacio para nada explorado. Chile era Pinochet. Era tortura. Era hambre. Era el país descrito por Ramón Díaz Eterovic en La ciudad está triste. Pero también, era el Apumanque, el incipiente neoliberalismo, los adolescentes en skate, el país de la de la copucha que logra retratar con maestría en «Pelando a Rocío».

En dicho cuento, una mujer despliega un atolondrado monólogo, narrando -en base a conjeturas- la desaparición de Rocío, una chica de clase alta que se enrieló -supuestamente- en el brazo armado del Partido Comunista. La construcción del relato está elaborada en base a suposiciones. Todas son hipótesis creadas a partir de “conversaciones de pasillo”, carentes de asidero, es decir, estamos ante una muestra del Chile chabacano que se comienza a forjar con la implementación de las políticas de libremercado. El país, que bajo el lema inducido durante la dictadura, de creerse -y sentirse- los jaguares de Latinoamérica, sostiene una identidad difusa, que busca asemejarse a Norteamérica y no a un identitario cultural regional.

Los otros cuentos de la antología, se enmarcan dentro de campos semánticos similares. En “Deambulando por la orilla oscura”, el Macana se dirige a un shopping para terminar con su vida, erigiéndose el centro comercial como un tótem fundamental del Chile contemporáneo. En “Amor sobre ruedas” aparecen los restaurantes de Apoquindo y toda la parafernalia que rodea a los nuevos centros sociales, es decir, la ciudad se presenta como un cuerpo que narra los cambios políticos.

Chile se terminó transformando en el país que Fuguet describió en los ochenta, por lo mismo, fue un escritor visionario, que yendo más allá su tiempo pudo detectar lo que se vendría: una ciudad-monstruo que hoy en día nos erosiona las entrañas.

 

Joaquín Escobar (1986). Escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor del libro de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017). También es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

El volumen «Cuentos reunidos» (Random House, Santiago, 2018), de Alberto Fuguet

 

 

El escritor chileno Alberto Fuguet (Santiago, 1964)

 

 

El crítico y narrador nacional Joaquín Escobar

 

 

Crédito de la imagen destacada: Editorial Penguin Random House.