«El señor de los anillos», de Peter Jackson: Lograr la paz gracias a la fuerza de lo aparentemente pequeño

Esta trilogía del director neozelandés Peter Jackson, quien también coescribe el guión, se basa en el mítico relato de J.R.R. Tolkien. La primera parte se estrenó en el 2001 y las siguientes en el 2002 y 2003 logrando un gran éxito de público, diecisiete Oscar y otros numerosos galardones. Destacar de su extenso reparto las buenas interpretaciones de Elijah Wood (Frodo), Ian McKellen, que se mimetiza en Gandalf, Liv Tyler como Arwen, Viggo Mortensen encarnando a Aragorn y el veterano Christopher Lee (fan de Tolkien, a quien conoció) que brilla siendo el mago oscuro Saruman. La obra trata de la eterna lucha entre el bien y el mal, de la destructora fuerza del ansia de poder y domino total, del largo proceso para lograr la paz y de la fortaleza de lo aparentemente pequeño para conseguirla.

Por Jordi Mat Amorós i Navarro

Publicado el 14.11.2018

 

Un mundo fantástico

«La fantasía es natural en el hombre».
J.R.R. Tolkien

«Todo lo que se puede imaginar es real».
Pablo Picasso

 

Jackson logra recrear la fantasía mitológica imaginada por Tolkien de forma espectacular, nos muestra paisajes y edificaciones impactantes con un buen uso de los efectos especiales. La película tiene una acertada banda sonora en la que destaca el tema principal, pista que ayuda a transportarnos a ese mundo-tiempo mágico. Un universo de fantasía denominado la Tierra Media donde conviven humanos y diferentes seres mágicos, algunos presentes en nuestro imaginario desde la más remota antigüedad; gentes menudas y sencillas (los hobbits), gentes inmortales (los elfos), magos, enanos, criaturas oscuras, árboles que andan y hablan… Un mundo con territorios de gran belleza como la fértil Comarca de los hobbits e inhóspitos lugares como Mordor, el reino del señor oscuro Sauron.

De todas las escenas de ese universo mágico que nos muestra la cinta hay una que es la que más me resuena y emociona. Resuena entre otras cosas porque suena, suena en la voz femenina de una elfa, voz dulce y poderosa capaz de gobernar las aguas. En una bella secuencia, vemos al hobbit Frodo herido de muerte por un caballero oscuro a lomos del veloz caballo blanco que monta la elfa Arwen, su dulce voz le invita a regresar a la luz. Les persiguen jinetes oscuros con sus caballos negros. Llegan a un río, la dama lo cruza y se encara con ellos, e invoca a las aguas fluviales para que crezcan, cuando los caballeros entran en el río este crece en una gran ola con forma de caballos blancos y los arrastra, sublime.

 

La unión gracias al mal

«El misterio de este simple momento no puede ser expresado. Sin embargo toda la historia tuvo que suceder para poder llegar aquí».
Daniel Erway

«Oscurece, por lo tanto amanecerá».
El Roto

 

La trama se inicia con la reaparición de un antiguo anillo de gran poder que fue forjado por Sauron el señor oscuro de Mordor en los fuegos de los Montes del Destino. Reaparece en la Comarca, el territorio de los hobbits. El anillo desapareció mucho tiempo atrás al morir el rey humano Ilsdur quien se lo había arrebatado a su malvado amo dándole muerte. O eso creyó, porque para acabar con él era necesario acabar también con su anillo, el mal que ambos ostentan sólo podía desaparecer arrojando el anillo al fuego que lo forjó. Ilsdur lo intentó pero no pudo, el anillo le venció y con él Sauron quien siguió de alguna manera vivo. Así el poder del anillo se adueñó del rey humano y el mal perduró.

La aparente paz que reina en la Tierra Media en el momento presente de la acción es una paz tensa. La mayoría de los territorios tienen murallas y castillos defensivos, los elfos y los enanos no congenian, los hombres están divididos en reinos enemistados… Sólo los hobbits viven en paz en su armoniosa Comarca y serán ellos los que traerán la paz a todo el mundo al lograr vencer al anillo y su poder oscuro.

El mago Gandalf les ayudará y conseguirá reunir a todos los pueblos de la Tierra Media a pesar de sus rivalidades para acabar con el anillo, para acabar con Sauron, para acabar con el mal. Un Sauron que aún no es corpóreo pero que lo ve todo con su gran ojo de fuego. Y que con su poder ha iniciado el resurgimiento del mal en el mundo para el dominio de todos, de todo. Ha conseguido que Saruman, otro mago amigo de Gandalf, esté a sus órdenes y tiene hechizado a Théoden un rey humano al que también manipula. Sabe que el anillo ha reaparecido en la Comarca y busca recuperarlo.

Elfos, enanos, humanos, hobbits y el mago Gandalf se reúnen para decidir qué hacer ante la amenaza del poder creciente del mal. Se crea la comunidad del anillo cuya misión es acabar con él arrojándolo a los fuegos de los Montes del Destino. La comunidad la forman cuatro hobbits (Frodo, Sam, Pippin y Merry), el propio Gandalf, el elfo Legolas, el enano Gimli, el humano Boromir y el también humano Aragorn quien es el legítimo heredero de Ilsdur. Aragorn lo sabe pero aún no lo acepta ni lo asume. Escogen a Frodo como portador del anillo por su demostrada gran resistencia a la maldad.

La intención del mal es unirlo todo en su poder único exterminador, pero con su existencia ofrece a todos los pueblos de la Tierra Media la oportunidad de unirse verdaderamente en el afán común de acabar con él. La obra nos muestra el lento proceso para vencer el poder del mal, para vencer las diferencias entre pueblos-razas-clanes y lograr la alianza de todos en igualdad plena de camaradería-amistad-amor. En muchos momentos de la aventura heroica de la comunidad del anillo parece que su misión va a fracasar, pero finalmente lo lograrán y la verdadera paz reinará de nuevo en la Tierra Media.

 

Liv Tyler en «The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring» (2001)

 

Viaje de ida y vuelta

«Tu integridad es tu destino, es la luz que guía tu camino».
Heráclito

«¡Paz, paz, paz! Paz luminosa
Una vida de armonía
sobre una tierra dichosa
Paz sin fin, paz verdadera
Paz que al alba se levante
y a la noche no se muera».
Rafael Alberti

 

El viaje a Mordor está lleno de dificultades y conforme se acercan allí el anillo va cobrando mayor poder. Para Frodo es cada vez más una pesada carga y resulta una peligrosa tentación para los demás. Así en el tramo final Frodo decide que irá solo a llevar el anillo a los fuegos de los Montes del Destino, no obstante acaba aceptando que el bueno de Sam le acompañe. Y Sam será determinante en el éxito de su misión.

La aventura heroica de la comunidad del anillo se divide concentrándose en dos parejas que actuarán por separado. Frodo con Sam portando el anillo a su origen y Gandalf junto a Aragorn reuniendo-involucrando a distintas gentes para vencer a Sauron; quienes en un primer estadio logran desencantar al rey Théoden para todos unidos derrotar al mago Saruman.

En el camino a Mordor los dos hobbits encuentran a Gollum quien halló el anillo perdido, antaño fue también un hobbit de nombre Sméagol pero se transformó al encontrarlo por su poder oscuro. Se transformó en un ser malvado que quiere recuperar la joya a la que llama mi tesoro. Sam desconfía de él pero Frodo lo acepta como guía hacia Mordor, les será útil para llegar allí pero a la vez creará discordia entre los dos hobbits. Conforme se acercan al reino oscuro, Sam se torna más indispensable para el éxito de la misión. Frodo está muy debilitado y cada vez más poseído por el anillo. Son bellas las palabras de ánimo del bueno de Sam: “las grandes historias, las verdaderamente importantes siempre están llenas de oscuridad y peligro, y a veces uno no querría saber el final porque, ¿cómo podría ser un final feliz?, ¿cómo puede el Mundo ser como antes después de tantas cosas malas?, pero al final esta sombra es sólo una cosa pasajera, hasta la oscuridad debe pasar, llegará un nuevo día y el sol brillará con más claridad, esas son las historias recordadas que significaban algo, ahora sé que las gentes en esas historias tenían oportunidades de volver atrás pero no lo hacían, seguían adelante porque se aferraban a algo, se aferraban a que existe la bondad en este Mundo”.

Gandalf hace ver a Aragorn que Sauron le teme, teme a la estirpe real que ostenta. El humano sigue dudando, será el amor de-por una mujer el que hará que acepte ser rey. La elfa Arwen renuncia a la inmortalidad para ser humana como su amado y convence a su padre para que forje la espada rota de Ilsdur que guardan los elfos y se la entregue. Aragorn asume su condición real y logra reunir más efectivos al pactar con los caballeros muertos como su nuevo rey. Con su ayuda vencen a las fuerzas de Sauron que pretendían apoderarse del reino de Gondor, Gandalf inclina la cabeza ante el rey. Aragorn ya rey en el sentido amplio de la palabra decide mandar tropas a Mordor para distraer al ojo-Sauron y facilitar así la labor de los dos hobbits. Cuando llegan a sus murallas un enviado del señor oscuro les tira la malla de Frodo mintiéndoles sobre su tortura y muerte, todos se desaniman excepto Aragorn que se niega a creerle. Va a batallar pese a estar en inferioridad numérica, les dice a sus hombres: “veo en vuestros ojos el mismo miedo que podría descorazonarme, quizás llegue un día en que el valor le falle al hombre, en que abandonemos a nuestros amigos y rompamos la camaradería, pero no será hoy, hoy pelearemos por todo lo que amamos en esta buena tierra”. El ojo-Sauron llama a Aragorn y este inicia la carga con un “por Frodo”.

Los dos hobbits avanzan casi consumidos en la ladera del monte aprovechando que el ojo está pendiente de la batalla. Frodo se desvanece y Sam le habla de su Comarca, de que pronto será primavera, del sabor de las fresas… Él ya no la recuerda: “estoy desnudo en la oscuridad, no hay velo entre la rueda de fuego y yo, lo veo con mis ojos abiertos”. Sam con bravura le alienta: “deshagámonos de él de una vez por todas, no puedo cargar el anillo pero sí a usted”. A punto de entrar en la montaña de fuego les ataca Gollum pero Sam le vence. Entran y Frodo duda, su amigo le grita lloroso: “destrúyalo, suéltelo nada más”, pero se gira abducido con un “el anillo es mío” y se lo pone, Gollum reaparece y pelea con un Frodo invisible logrando robarle el anillo, el hobbit se lanza sobre él y ambos se precipitan al magma-fuego, Gollum es tragado por él pero el anillo queda flotando, Frodo está al borde del precipicio y Sam le da la mano, el anillo aún le domina, Sam le suplica que no se suelte y en el momento que Frodo decide darle su mano el anillo es por fin tragado por el fuego. El poder del mal egoico ha sido vencido. La torre de Sauron se desmorona y sus guerreros huyen, la tierra se hunde tragándoselos sólo a ellos y la montaña estalla.

 

Sean Astin y Elijah Wood en «The Lord of the Rings: The Two Towers» (2002)

 

Sam y Frodo salen de la cueva de fuego por los pelos (como acostumbra a sucederle a todo héroe), se dan cuenta de todo lo que ocurre. Ahora Frodo ya puede ver la Comarca, Sam recuerda llorando a Rosita una chica con la que se casará, Frodo le abraza diciéndole que se alegra de estar con él, “aquí al final de todas las cosas”. Llegan tres águilas, Gandalf montado en una de ellas y los recogen.

Gangalf corona a Aragorn “ahora llegan los días del rey, que sean bienaventurados”, y el humano dice: “este día no le pertenece a un solo hombre sino a todos, reconstruyamos juntos este mundo para poder compartir los días de paz”. El rey se besa con Arwen, saluda a todos y se acerca a los cuatro hobbits con un: “amigos míos, ustedes no deben inclinarse ante nadie”, es él quien con Arwen se inclina ante los medianos y también lo hacen todos los presentes.

Frodo ya en la casa familiar y junto a la chimenea adornada con el árbol asociado a la genealogía escribe en el libro de viajes que inició su tío: “Y así fue que empezó una cuarta era de la Tierra Media, y la Comunidad del anillo aunque ligada eternamente por amistad y amor se disolvió. Trece meses justos después de que Gandalf nos envió a nuestro largo viaje nos encontramos viendo un paisaje conocido, estábamos en casa”. Pero el hobbit se sabe herido: “¿Cómo retomas el hilo de una vida? ¿Cómo continúas cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay manera de regresar? Hay ciertas cosas que el tiempo no puede curar, algunos dolores demasiado profundos que se han arraigado”. Así, le dice a Sam que la herida mortal que recibió nunca sanó del todo. Frodo está preparado para marchar, recuerda lo que le dijo su tío: “mi parte en esta historia se acabará, cada uno debe entrar y salir del relato”, besa a Sam en la frente y junto a su anciano tío y el mago Gandalf marchan de la Tierra Media con los últimos elfos en su barca rumbo al horizonte de luz solar. Todo como bella imagen simbólica del tránsito al más allá.

En la agradable escena final vemos a Sam en el jardín de su casa con su hija observados por su mujer llevando en brazos al hijo menor. Y la voz de Frodo despidiéndose: “Mi querido Sam no puedes sentirte siempre dividido en dos, tendrás que mantenerte íntegro y entero muchos años, tienes tanto que disfrutar que ser y que hacer, tu parte en la historia continuará”. Sam emocionado dice besándolos “bueno, ya regresé”, entran todos en casa y se cierra la puerta. La paz ha vuelto al hogar de los medianos, a los hogares de toda la Tierra Media.

 

El verdadero poder

«Para el ser humano todo es posible, especialmente si somos conscientes de que lo pequeño es lo más poderoso».
Federico González Frías

«Cuando el poder del amor supere al amor por el poder el mundo encontrará la paz».
Jimmy Hendrix

 

La obra se centra en el poder y en su uso. El poder de la construcción-unión armónica en amor versus el poder de destrucción-falsa unión forzada en el miedo y el desamor. El poder que ostenta el anillo único de Sauron está vinculado a este último, el poder de dominación de todo por la imposición sin comprensión ni respeto, el poder contrario al amor, el poder de la inflamación de uno pasando de los demás, pisoteando a los otros, destruyéndolo todo. En definitiva, el egoísmo que siempre es ciego y que destruye también al que lo ejerce y se cree poderoso, el egoísmo lo aísla del vivir que siempre es compartir con todos los demás.

Este poder egoico está en todos nosotros y tal y como se plantea en la obra sólo se puede vencer disolviéndolo en uno mismo. Frodo y Sam (también Pippin y Merry) encarnan la autenticidad, la inocencia, la verdad y la fuerza de lo pequeño, su raza son gente sencilla que viven felices en armonía con todos y todo, no les interesan las carreras conquistadoras y posesivas de otras razas como la humana adulta. Frodo y Sam se convierten en los pequeños grandes héroes venciendo duras pruebas, pruebas que ni magos ni humanos pueden superar y lo hacen desde su humildad, constancia y amor. Su poder está en su capacidad de dominarse al fuerte poder del egoísmo, su poder es por ello el más grande de todos, es el poder de la dominación del poder oscuro de dominación de todo que ostenta el anillo. Por eso son honrados por el nuevo rey que se inclina ante ellos.

 

Ian McKellen en «The Lord of the Rings: The Two Towers» (2002)

 

Simbología y etimología

El señor de los anillos está repleto de símbolos universales y nombres con significado. De entre ellos destaco los que considero más relevantes y expongo lo que entiendo que expresan:

Anillo: Como símbolo de unión perdurable (boda) y a la vez imagen de control-estudio (anillado de aves). En la obra el anillo ostenta el poder de unión por el control de todo desde el mal egoico.

Espada: Símbolo del poder de la conquista valerosa que puede ser violenta. E imagen de instrumento para deshacer velos-entuertos-ataduras limitantes. En la obra la espada cortó el dedo de Sauron y sirvió para arrebatarle el anillo; y es la imagen del retorno del rey, un rey que no tiene miedo y quiere la reunión de todos para el bien común.

Dedo-Espada versus Anillo: Las polaridades masculina y femenina, la búsqueda de integración de los contrarios en la fusión de ambos.

Ojo de fuego: El fuego que descompuesto es fue-ego, el ego desbordado que quiere dominarlo todo a la fuerza y en su afán desbocado todo lo destruye. Pero también el fuego de la renovación, el fuego del abandono de lo falso para dar paso a lo auténtico, el fuego necesario por muy brutal-doloroso que sea. Y el ojo único o el poder de ver-controlar todo por uno-a y sólo uno-a, la visión única que impide-arrasa la riqueza de las distintas visiones.

Montes del destino: Donde se forja el instrumento de poder del mal. Nombre que sugiere que es el destino escrito que se reescribe, que la existencia del anillo tiene su propósito-utilidad, que toda la odisea heroica para fundirlo en el origen es-ha sido necesaria.

Tierra media, media-nos: El punto medio entre los extremos, la mediación en los conflictos, el equilibrio de las polaridades, la integración de los opuestos. En la obra el Mundo y los salvadores-renovadores del Mundo.

Pies de los hobbits: Los grandes pies siempre descalzos de los medianos como imagen de su gran arraigo y conexión con la tierra, con la naturaleza, con la vida ahora y aquí.

Puertas circulares: En la Comarca las puertas de las viviendas son circulares y la película acaba con la del hogar de Sam. El círculo como rueda de los tiempos que es el umbral del hogar eterno, hogar integrado en la Tierra Media del equilibrio, hogar alcanzado con valor, hogar de paz verdadera.

 

Dedicado a Eduard “germà de cor” con quien compartí los estrenos de la trilogía en mis oscuras navidades del inicio de siglo.

 

Jordi Mat Amorós i Navarro es pedagogo terapeuta por la Universitat de Barcelona, España, además de zahorí, poeta, y redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

Viggo Mortensen en «The Lord of the Rings: The Return of the King» (2003)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tráiler: