Poemario «Puñales»: Sangrar por los costados

La ópera prima del creador penquista Héctor Veloso Espinoza (Concepción, 1977), además de ser un recopilatorio de sus obsesiones artísticas, también representa su personal manifiesto acerca de la esencia de la poesía, y donde reúne 18 años de escritura.

Por Jorge Cocio Sepúlveda

Publicado el 31.1.2019

 

“El amor, cuando no da vida, mata”.
Enrique Giordano

¿Qué es una herida? A pesar de que todos los días convivimos con este fenómeno accidental o intencionalmente al profundizar sobre esta pregunta mi conclusión es que una herida no sólo puede ser física o mental sino también metafórica. A lo que me refiero es que a veces tal es el poder de la palabra y del misterio detrás de éstas que las marcas que nos pueden dejar son capaces de convertirse en verdaderas heridas en el alma. Pero a veces algunos tienen la suerte de enfrentarlas y ahí es donde hago el enlace de esta experiencia con el libro que me corresponde comentar titulado Puñales (Antros Ediciones, 2018).

Puñales es la ópera prima de Héctor Veloso Espinoza (Concepción, 1977), la cual no sólo es un recopilatorio de sus obsesiones, sino más bien su manifiesto sobre la fuerza de la poesía. Esto lo refleja en el poema «Fe en la palabra» donde dice: Para acceder al antídoto, / A ese pequeño momento de alivio absoluto./ Ese pequeño hilito de sustanciosa Fe en la palabra,/ Nada más que en La Palabra. Así podemos leer cómo la revelación de la experiencia literaria se abre camino en su vida como algo que trasciende su existencia.               

¿Pero hacia dónde nos adentran las heridas de estos Puñales? Si bien las temáticas van desde la crítica social como en el texto «Burla», donde dice: ¿Para qué se dividen el mundo? / Si ya ensancharon barrigas/ Si ya cruzaron el frenesí de la última semana del mes. Como también a los placeres como en «Gozar» al escribir: Beber la hierba / Fumar la hierba/  Y acariciar la mente/ Dormir/ Gozar. Desde mi punto de vista el mayor mérito radica en el viaje a la oscuridad manifestado en poemas como «El círculo de pánico», al expresar: Estaba solo en la tierra, / Buscando la orientación. / Y encontré el cañón profundo./ Me lancé sin alas delta./ Sin paracaídas,/ Sin paraguas verde,/ Sin ti, sin ella, sin nadie.

Pero a pesar de la oscuridad de ciertos versos en Puñales encontramos sobretodo momentos que le hablan a la vida y al hecho de darnos cuenta de quiénes verdaderamente somos. Tal es el ejemplo de los versos del texto que da título al libro: Y vuelves, siempre vuelves, / Y acaso, ¿tiene algo de malo? / Y te llaman y te odian, / Y tu regresas porque eres así eres: / ¿Un valiente o un cobarde? O bien en los versos de «Eclipsémoslo» al redactar: También escribamos versos con rima asonante/ Y palabras sueltas/ Para que alcancen su nivel máximo/ Cuando vomiten al verse juntas.

De esta forma Puñales es una obra que habla de la liberación del cuerpo mediante la palabra y el despertar de la muerte de la rutina; de los momentos perdidos y el talento no trabajado. Ante la memoria, el miedo y el caos del alma. Como una búsqueda de salir del eterno retorno que se convierte en un hilo que sangra por los costados, para que por fin la hoja ya no siga en blanco.

 

Jorge Cocio Sepúlveda estudió filosofía en la Universidad de Concepción (Chile), y además es músico y escritor. Ha desarrollado un proyecto musical concretado en tres discos: “Nada es eterno” (2009), “Preludio de invierno” (2010) y “Frío verano” (2017). Asimismo, ha editado dos plaquettes de poesía: Noche primitiva (2013) y Continente (2017).

 

 

 

El poeta Héctor Veloso Espinoza (al centro de la fotografía) durante el lanzamiento de «Puñales»

 

 

El artista chileno Jorge Cocio Sepúlveda

 

 

Crédito de la imagen destacada: Antros Ediciones.