«Auto de fe», de Elías Canetti: Los peligros de la rigidez intelectual

Para muchos críticos, esta obra del pensador en lengua alemana y Premio Nobel de Literatura 1981 es una de las grandes novelas del siglo XX (elogiada en su instante por Thomas Mann), y el mismo Mario Vargas Llosa la recomienda en sus columnas como uno de los diez libros que todos deberíamos leer.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 19.1.2020

Elias Canetti (1905-1994) recibió el Premio Nobel de Literatura en 1981. Auto de fe (1935) es la única novela que escribió y en ella nos cuenta la historia de Peter Kien, un académico especialista en China que goza de reconocimiento internacional; este hombre es propietario de una biblioteca de 25 mil volúmenes de la que se ocupa él mismo y que son su vida, fuera de los libros para él nada es en verdad importante, hasta que un día decide contratar a una mujer para que se ocupe de limpiar y cuidar de sus libros.

La novela es, para mi gusto, una metáfora sobre los peligros del dogmatismo y la rigidez, este profesor tiene una personalidad insoportable, desprecia todo lo que hay en su entorno, con excepción de sus libros, y vive encerrado en sí mismo y se niega a enfrentar la vida diaria con sus placeres y miserias.

Una noche Peter Kien sueña que sus libros son quemados, y poco después se casa con su asistenta, Teresa, una mujer iletrada, pero ambiciosa que poco a poco lo va desplazando de su casa hasta que lo echa a la calle y Kien termina convertido en un mendigo, al final, terminará quemando lo que fue su biblioteca en la cual él se inmola.

El gran sinsentido de la novela es la boda de Kien con la ama de llaves, un absurdo pues no hay ni atracción física ni mucho menos amor. En la novela vemos dos mundo enfrentados: el del yo individual frente a la masa; y es esta dicotomía el telón de fondo en el que ocurre la trama de esta novela. No olvidemos que la novela fue escrita en 1935, un poco antes del inicio de la Guerra Civil en España y del ascenso del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial.

Para muchos críticos, Auto de fe (1935) es una de las grandes novelas del siglo XX, el mismo Vargas Llosa la recomienda como uno de los diez libros que todos deberíamos leer. Así que siguiendo estos consejos hoy pongo a consideración del lector esta ficción. Ahora bien, la obra no deja de ser un tanto extraña, en el sentido de que es un texto único, pues Canetti imaginó un hombre que se cree solo en el mundo, un gran pensador, un sinólogo que habita entre sus libros y sus pensamientos.

El personaje principal, sin embargo, es un hombre obsesivo, que padece una exagerada afición por los libros; es un tipo esquemático, agresivo, misógino y un hombre que solo vive para y por las palabras chinas. Este personaje, puede ser visto como un antihéroe para quien la vida se encuentra degradada por las situaciones triviales a las que está sometido el hombre, y su inmensa misantropía es la respuesta al asco que le da esa informe convivencia que para él no lleva a nada.

Auto de fe fue la única novela de Canetti, aunque su proyecto original incluía ocho historias, cada una de las cuales tendría como protagonista a un hombre desmedido, en las fronteras de la sinrazón. Afirman los expertos en Canetti que la novela nació de una imagen que, como un pequeño demonio pertinaz, lo obsesionaba: un hombre que prende fuego a su biblioteca y arde junto con sus libros.

Canetti empezó a escribir la novela en el otoño de 1930, en la Viena deslumbrante de Broch, de Musil, de Karl Popper y de Alban Berg, como parte de una Comedia humana de la locura. En ella, Canetti explora, según sus críticos, la condición humana a través de un ser idealista y centrado en su propio delirio a quien rodea un grupo de personas incapaces de entender lo que pasa por su cabeza. La novela me recuerda un poco al cuento «Casa tomada» de Julio Cortázar; sin que en la novela aparezca ni el humor ni la humanidad que tal vez estén en Cortázar. Canetti no se compadece de sus personajes y como buen europeo es más severo con ellos y estos, a su vez, resultan ser más desalmados y egoístas.

En auto de fe, la incomunicación, la codicia, la crueldad, la estupidez evolucionan, sin matices, hasta sus últimas consecuencias. Como lectores tenemos que tener cuidado pues, una lectura descuidada puede darnos la impresión de que lo que se cuenta es sencillo, una sucesión de aventuras, todas absurdas, empezando por el matrimonio de Kien con su empleada; podemos pensar además que en la novela no se plantea ninguna cuestión trascendente, pero si ponemos atención a los símbolos y contemplamos a los personajes más como arquetipos vamos a ver que tienen todos un lado más reflexivo y hasta cierto punto irónico. Las peripecias se multiplican, transitamos por un mundo alucinado en el que predominan escenas surrealistas, y la intriga por lo que puede ocurrirle al protagonista va en aumento.

Auto de fe no es una novela complicada en ningún momento, pues supone un reto para el lector, que tiene que verla como una inmensa parábola del enfrentamiento del hombre con la sociedad que lo rodea, con las trampas que se tienden las personas en la tarea de sobrevivir en un mundo complicado donde se exhibe en toda su crudeza el destino del hombre del siglo XX frente a la masa, que para Canetti es su mayor enemigo.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

Una de las tantas ediciones en castellano de la novela «Auto de fe»

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

Imagen destacada: El novelista Elias Canetti.