La obra de la mexicana Elena Garro: Entre la entre ilusión y la realidad

El académico y escritor salvadoreño, a través de la novela «Los recuerdos del porvenir» -con la cual la narradora azteca ganó el premio Xavier Villaurtutia en 1963-, ofrece una cartografía estética y biográfica en torno a la influencia y a los temas con que forjó su mundo creativo la autora que estuvo casada en una mediática relación con el Premio Nobel Octavio Paz.

Por Sergio Inestrosa

Publicado el 30.6.2019

Elena Garro fue narradora, dramaturga, periodista y algunas veces escribió poesía, y cómo el lector bien puede imaginar no se puede ser un buen escritor en todos los géneros, sin embargo hay narraciones suyas rescatables, entre otras la novela corta Un corazón en un bote de basura, que apareció en México publicada por la editorial Joaquín Mortiz en 1996 y la cual hoy presento al lector de Cine y Literatura para su consideración.

El tema que más exploró esta polémica escritora mexicana fue el conflicto entre la ilusión y la realidad particularmente en su país, otros argumentos que le fueron muy queridos corresponden a la marginación de la mujer y a la batalla por la libertad femenina.

Garro nació el 11 de diciembre de 1920, en Puebla, y murió el 22 de agosto de 1998, en Cuernavaca. De padre asturiano y madre mexicana, pasó su infancia en la ciudad de México, pero se mudó a Iguala, Guerrero, durante la Guerra de los Cristeros (1926-29). En 1937 se casó con Octavio Paz de quien se separó a principio de los años ’60.

El hecho de haber sido la esposa de la figura literaria más importante del país fue una desventaja para ella, pues su peso no dejó que desarrollara todo su potencial literario y muy por el contrario se perdió en guerras intestinas no solo dentro de su matrimonio sino también con otros intelectuales mexicanos, como Carlos Monsiváis, Rosario Castellanos y Leonora Carrington, a quienes acusó de ser los responsables de la masacre estudiantil de 1968. Esta imputación le trajo el rechazo de la comunidad intelectual mexicana y la obligó a dejar el país y no regresó hasta principios de la década de 1990.

Elena Garro empezó estudiando teatro y después se cambió a filosofía y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) carrera que no terminó. Se dio a conocer como dramaturga, en 1956 con tres piezas dramáticas breves: Andarse por las ramasLos pilares de Doña Blanca y Un hogar sólido. En 1963 publicó su primera y mejor novela, Los recuerdos del porvenir con la cual ganó el premio Xavier Villaurtutia.

Según Ricardo Piglia, Elena Garro inventó la ficción paranoica, y según dicen, Cortazar afirmó que no había derecho a escribir tan mal.

Esta novela que ahora comentó para motivar al lector a leer a Elena Garro y formarse su propia opinión respecto a su calidad cae perfectamente dentro de la definición dada por Ricardo Piglia, donde Úrsula, el personaje principal se encuentra acorralada en un laberinto de farsas masculinas y le es difícil encontrar la salida. La trama ocurre para la protagonista entre tres hombres: su marido del que ha logrado escapar, su primo, un dandi acomodado, y un militante de izquierdas, un personaje por lo demás atrevido.

Si el lector se anima a leer esta novela de menos de ochenta páginas descubrirá si la protagonista logra encontrar la salida o si por el contrario las circunstancia la vencen.

La acción de esta novela ocurre en París, hay una pequeña fiesta en el apartamento de André y de pronto uno de los invitados lee un mensaje de Úrsula dejado en un espejo. Y partir de ese momento todo gira en torno a ésta.

La frase «no tenemos salida» se repite con cierta frecuencia en la novela especialmente por parte de Dimitri, uno de los tres hombres que giran alrededor de Úrsula; los otros dos son André, el joven burgués y Jesús Gándara, el primo español de la mujer.

La antagonista de Úrsula es Charlotte, la joven rica y de mundo que pretende quedarse con André. Y Adela, la criada de Úrsula que es una especie de Celestina.

El ambiente en que se mueven los personajes, con la excepción de Dimitri y por la mayor parte Úrsula y su sirvienta Adela, es frívolo, en este sentido Dimitri representa algo diferente, él es para la protagonista la alternativa de la sinceridad que la pobreza puede darnos; en cambio André, ese pequeño burgués, es un hombre más bien falso, lo mismo que Jesús, el primo de Úrsula: sus vidas están tan vacías que buscan en el personaje femenino principal la aceleración de la aventura que su compañía les puede ofrecer.

Como se dice al final de la novela: “la vida es un juego imprevisible”, pero la obra no lo es, y si la lee usted lector se dará cuenta de ello, de que es una ficción previsible, pese a la inolvidable Úrsula.

 

Sergio Inestrosa (San Salvador, 1957) es escritor y profesor de español y de asuntos latinoamericanos en el Endicott College, Beverly, de Massachusetts, Estados Unidos, además de redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

Una edición de «Los recuerdos del porvenir» (1963)

 

 

Sergio Inestrosa

 

 

Imagen destacada: Un fotomontaje con imágenes de Elena Garro y su esposo Octavio Paz.