Novela «Ciudad berraca», de Rodrigo Ramos Bañados: Los rostros del nuevo Chile

La obra en cuestión es un texto que hace un diagnóstico social del norte nacional, donde Antofagasta, una ciudad que ha crecido por el alto precio del cobre, resulta descrita como una urbe de nuevos ricos, materialistas y arribistas que desprecian a sus pares latinoamericanos, sintiéndose más cercanos a países como Dinamarca y Finlandia.

Por Joaquín Escobar

Publicado el 22.10.2018

Nada es ajeno a su tiempo social. Los contextos por los que atraviesan los países, determinan todo. Hay una red socio-cultural que riega las distintas esferas sociales, provocando cambios, mutaciones, que trascienden las formas de las naciones. El arribo de grandes flujos de inmigrantes está creando otro Chile. Hay cambios -que con el tiempo se irán acrecentando- en nuestra gastronomía, en nuestro idioma, en nuestra fisonomía. Habrá mezclas, cruces raciales, y los fenotipos de los chilenos en cincuenta años más, serán muy distintos de los que vemos en la actualidad.

La literatura tampoco es ajena a este fenómeno. Sin prisa -pero sin pausa- están apareciendo las migraciones en las plumas de los autores nacionales. Si el año pasado fue Pablo Scheng el que retrató la vida de un peruano en Santiago, ahora es Rodrigo Ramos Bañados quien escribe sobre la vida de una familia colombiana en Antofagasta.

La excelente novela Ciudad berraca, comienza cuando Jean, junto a sus padres y sus hermanos, deciden llegar al norte de Chile. Luego de una travesía compleja marcada por camiones, narcotraficantes y campos minados, son instalados -cual desechos- en un cerro de la ciudad. Sin trabajo, sin conocer a nadie, con un clima árido e inmersos en una cultura totalmente hostil, la familia intenta sobrevivir.

Al igual que en su anterior novela: Pinochet Boys, la obra Ciudad berraca es un texto que hace un diagnóstico social del norte chileno. Antofagasta, una ciudad que ha crecido por el alto precio del cobre, es descrita como una urbe de nuevos ricos, materialistas y arribistas que desprecian a sus pares latinoamericanos, sintiéndose más cercanos a países como Dinamarca y Finlandia. Ramos Bañados describe con certeras mofas a un Chile desclazado, eurocentrista, creado, y criado, bajo el alero del libremercado: “Allá no comían como esos antofagastinos gordinflones que gastaban mucho dinero en comer, beber cerveza y vinos los fin de semanas, y que repletaban los supermercados los sábados en la tarde, porque esa parrilla tipo nave espacial rebosante de lomo vetado y prietas achicharrándose era el símbolo del éxito, de la abundancia minera”.

Jean, el hijo mayor de la familia, recolecta las basuras que botan desde el centro. En torno a refrigeradores, televisores y piezas militares, construye un pequeño fuerte en el cual sentirse cobijado. Lleva meses en esto, cuando su vida laboral cambia al conocer al conserje de un condominio, que le narra algunos episodios, para Jean desconocidos, de la historia nacional.

Una novela sociológica, con un diagnóstico crudo pero certero del Chile contemporáneo, repleto de personajes miserables y altaneros, que representan lo peor de un país siniestro, carente de códigos y consumido por el libremercado. Desde un partido de Chile contra Colombia que terminó convertido en una batalla campal, hasta un muro encargado de dividir a las clases sociales e invisibilizar a una mayoría explotada y alienada.

Un texto interesante y necesario que posiciona a Ramos Bañados como un retratista del norte de Chile, y que nos viene a señalar que, hoy en día, el camino de la literatura chilena se encuentra cada vez más alejado de los senderos de la autoficción.

 

Joaquín Escobar (1986). Escritor, sociólogo y magíster en literatura latinoamericana. Reseñista del diario La Estrella de Valparaíso y de diversos medios digitales, es también autor del libro de cuentos Se vende humo (Narrativa Punto Aparte, 2017).

 

 

«Ciudad berraca», de Rodrigo Ramos Bañados (Alfaguara, 2018)

 

 

Joaquín Escobar

 

 

Crédito de la imagen destacada: Emol (https://emol.com/).