Fidocs 2019: «El viaje espacial», mosaico en tránsito

La obra audiovisual del director y escritor chileno Carlos Araya Díaz fue galardonada con el premio a Mejor Largometraje Nacional en la reciente versión del 23º Festival Internacional de Documentales de Santiago, que se exhibió íntegramente en la sala Normandie del centro metropolitano.

Por Felipe Stark Bittencourt

Publicado el 13.12.2019

El viaje espacial es un ameno y breve documental que teje un mosaico social a partir de historias que transcurren en paradas de buses. Por sus planos fijos desfilan variedad de personas que vuelven a su casa, van a trabajar o al destino que el lente de Carlos Araya deje a la imaginación. El gesto, que en un principio parece condenarse al azar, poco a poco cobra consistencia narrativa, pues cada parada es un microcosmos que se despliega según la geografía local. Una misma idiosincrasia de distintos colores.

En ella moran habitantes que en estas pequeñas estaciones de tránsito pueden hablar, entenderse y reír, pero también luchar y oponer sus opiniones y vidas. Y así, mientras una señora y un inmigrante pueden hablar tranquilamente, un escolar y un carabinero pueden enzarzarse en medio de una manifestación.

Estos espacios comunes pueden parecer efímeros socialmente. Llega la micro, la gente sube y se enfrasca en su celular, pero mientras se ven forzados a convivir pueden originarse puntos de encuentro valiosos y audaces que reflejan cabalmente la salud de nuestra sociedad. Pero para que pudieran verse, Araya y su equipo tuvieron que intervenir. En conversación posterior al visionado de su filme señalaron que pusieron micrófonos en los paraderos y luego en quienes esperaban en estos, instándolos a conversar. Los diálogos, forzados al principio, poco a poco se soltaron y dieron espacio a la espontaneidad.

Y si bien es posible que aquellas personas no hablen entre sí, sino a la cámara por la consciencia que tienen del dispositivo, el gesto resulta notable. El Chile que se observa en El viaje espacial tiene dos años, pero en cada uno de sus cuadros bulle el actual país con su estallido social y crisis.

Ese Chile donde el extranjero puede encontrar amistad y comprensión, pero también dificultades —y hasta la muerte—, es hoy una extensión del presente. Araya nos invita a mirar a esas personas que dialogan y ven que no son tan distintos como podrían pensar. El espacio urbano, por maltratado y sucio que parezca, también puede ser lugar de encuentro comunitario, de ayuda y compromiso social.

El viaje espacial —junto con Los reyes— es uno de los documentales recientes que mejor logran dar cuenta de esos dos Chiles. Uno que clama por justicia, pero también otro que es capaz de ver en los problemas una vía de diálogo y de compañerismo. Su utilización acertadísima del plano fijo, del sonido y el plano detalle, montados con precisión hacia un relato donde el paradero también es sujeto que viaja, es una de las mejores muestras que ha dado el cine nacional en el último tiempo.

 

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Felipe Stark Bittencourt (1993) es licenciado en literatura por la Universidad de los Andes (Chile) y magíster en estudios de cine por el Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Actualmente se dedica al fomento de la lectura en escolares y a la adaptación de guiones para teatro juvenil. Es, además, editor freelance. Sus áreas de interés son las aproximaciones interdisciplinarias entre la literatura y el cine, el guionismo y la ciencia ficción. También es redactor permanente del Diario Cine y Literatura.

 

 

 

Tráiler:

 

 

Imagen destacada: Un fotograma del largometraje documental El viaje espacial (2019), de Carlos Araya Díaz.