[Crítica] «El puente de las artes»: Salir a buscar en la realidad lo que tanto emociona

En este cómic de la historietista e ilustradora francesa Catherine Meurisse se plasma esa relación tan fructífera que mantuvieron pintores y escritores desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX. Así, el libro, en tono divertido y desenfadado, aunque manteniendo el rigor en su contenido, repasa anécdotas de las grandes amistades entabladas entre personas de ambas disciplinas creativas.

Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Publicado el 2.5.2022

Desde la antigüedad la literatura y la pintura se han visto mutuamente influidas. Recordemos a Ovidio y sus Metamorfosis, el mejor manual posible de la mitología clásica. Sus páginas han registrado el amor y las pasiones de nuestra cultura. Su influencia se ha visto reflejada en grandes pintores de todas las épocas, desde los frescos de Pompeya hasta las obras de Tintoretto, Rubens, o los Aguafuertes de Picasso.

Por otro lado, la literatura ha sentido fascinación por el arte y los artistas. Henry James señalaba en The art of Fiction que: «hasta donde yo puedo ver, la analogía entre le parte del pintor y el del novelista es completa. La inspiración de ambos es la misma, su proceso es el mismo, su éxito es el mismo. Pueden aprender el uno del otro, pueden explicarse y apoyarse mutuamente. Su causa es la misma y el honor de uno es el honor del otro».

La editorial Impedimenta ha publicado el cómic Le pont des arts (El puente de las artes), de la ilustradora e historietista francesa Catherine Meurisse (Deux-Sèvres, 1980). Su trabajo en la Academia de Bellas Artes de Francia, cuyo ingreso se produjo en el año 2020, lo compagina con sus colaboraciones en diversos medios escritos, como Libération, Les Échos o L’Observateur.

Pero donde ha alcanzado mayor reconocimiento ha sido en la novela gráfica, con obras como Los grandes espacios, de clara inspiración autobiográfica, o La comedia literaria, todas ellas publicadas en Impedimenta.

 

Trabajar con la naturaleza

En El puente de las artes se plasma esa relación tan fructífera que mantuvieron pintores y escritores desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX. Le pont des arts es ese puente parisino a orillas del Sena que separaba la literatura, representada en el Instituto de Francia, y la Pintura del Museo del Louvre: «Todos fascinados por la belleza del lienzo de uno, o sacando inspiración de la novela de otro».

El libro, en tono divertido y desenfadado, aunque manteniendo el rigor en su contenido, repasa anécdotas de las grandes amistades entabladas entre personas de ambas artes.

Por sus páginas transitan artistas como François Boucher, del que dijo Diderot que: «en él, la degradación del gusto, del color y del dibujo van de la mano con la depravación de las costumbres». Casualmente, la editorial Cátedra acaba de publicar Juliette o Las prosperidades del vicio, de D.A.F. de Sade, donde reproduce, en la portada, un fragmento de Joven recostada (1752), de Boucher.

Resulta curioso contemplar la versión que realiza de este cuadro Catherine Meurisse. Diderot desarrolló su actividad como crítico literario y artístico, convirtiéndose en pionero de la crítica de arte en una época: «en la que la norma es que solo los pintores son capaces de juzgar la pintura».

Proust da vida al pintor Elstir en su novela En busca del tiempo perdido: reúne todas sus ideas sobre pintura en un personaje completamente ficticio. El gran escritor francés a menudo espera a que haga buen tiempo: «para salir a buscar en la realidad lo que tanto me emociona, para ver desde el acantilado las mismas sobras azules de los cuadros de Elstir».

El marchante de arte Ambroisse Vollard fue el primero en exponer a Picasso en 1901. De él partió la idea de que el pintor malagueño ilustrara La obra maestra desconocida, de Honoré de Balzac. Los grabados de Picasso: «dejan al público perplejo. Hasta que el asombro da paso a la admiración». Para Picasso la pintura: «no consiste en copiar la naturaleza, sino en trabajar con ella».

Émile Zola, Paul Cézanne, Théophile Gautier, Delacroix o George Sand, se encuentran en Le pont des arts. Un cómic donde: «pintores y escritores cultivan extraordinarias amistades por amor al arte».

 

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Eduardo Suárez Fernández-Miranda es licenciado en Derecho de la Universidad de Sevilla (España).

 

«El puente de las artes», de Catherine Meurisse (Editorial Impedimenta, 2022)

 

 

Eduardo Suárez Fernández-Miranda

 

 

Imagen destacada: Catherine Meurisse.